Las hermandades tendrán que pagar más dinero por las flores que lucirán los pasos la próxima Semana Santa. La sequía sufrida durante todo el invierno y el intenso frío ha hecho que la cosecha de flores en toda España sea bastante escasa, por lo que los floristas tienen que recurrir a la producción extranjera, sobre todo en Sudamérica y Holanda para abastecerse, lo que encarece los encargos, sobre todo por los transportes.

"Una docena de claveles de Chipiona tiene un precio de venta al público de unos 4,50 o 5 euros. Si hay que recurrir a la producción exterior, sobre todo a la colombiana, se encarecen hasta los 8 euros aproximadamente", explica José Ramos, de la Floristería Ramos, una de las que nutre a más hermandades en Semana Santa. La subida del precio, entre otras cuestiones, vendría motivada por el coste de los combustibles, lo que encarece mucho el transporte en avión.

Los exportadores ya están advirtiendo a los floristas que prevean con tiempo las flores que hay que importar, ya que el problema es generalizado en toda España. "Los pedidos hay que hacerlos cuanto antes, para que los agricultores sepan lo que va a hacer falta", dice Ramos.

Esta urgencia está más que justificada por la escasez de ciertas flores o determinados colores. Según explica el florista: "Hay muy poca producción del clavel sangre de toro". Algo similar pasa con los iris, aunque en este caso es por el frío. "Estamos a la espera ver qué pasa con el lirio silvestre y si aguanta hasta la Semana Santa".

Una de las flores más económicas para las hermandades el clavel. Normalmente se produce en Chipiona. En un paso de misterio, por ejemplo, se pueden utilizar hasta 100 docenas. Si se tratara de un Crucificado al que hay que hacerle el monte, este número se puede elevar hasta las 200, 300 o 400 docenas, según el caso. La cuenta es muy clara: si el producto es nacional, la docena puede costar unos 5 euros. Si hay que recurrir al exterior, el precio ya se eleva hasta los 8.