Joyas en la Diáspora

Cuando la tela ganó al metal

  • orfebrería. Hermandades como la Macarena sustituyeron palios de orfebrería por otros bordados Algunas hermandades han renovado sus piezas de orfebrería para hacerlas en plata.

SI con los bordados las hermandades sevillanas cambiaron algunas piezas maestras por otras, como se explicó en el capítulo anterior de esta serie, en el caso de la orfebrería se podría decir que las sustituciones y ventas de las piezas se debe fundamentalmente a la fiebre de la plata. Muchas hermandades sustituyeron obras antiguas bien ejecutadas, pero en metal, por otras de nueva factura en este material noble. En general, el cambio fue para mejor, aunque se verán casos en los que se hizo una reproducción de la obra en alpaca de gran calidad técnica por otra en plata pero no de tan buena factura. Muchas cofradías, también para adaptarse a las modas, sustituyeron sus piezas más clásicas y con menos repujado por otras más ricas y con dibujos más trabajados.

Algunas cofradías han cambiado desde finales del siglo XIX sus palios de metal por unos bordados para acomodarse a los gustos de los cofrades. Uno de los casos es el de la Macarena, cuyo antiguo palio de plata roultz -realizado en la fundición barcelonesa de Isaura- formó parte del montaje del último besamanos de la Virgen de la Esperanza. Este palio fue utilizado tan sólo 10 años, desde 1881 a 1891, cuando se estrena el palio negro de Rodríguez Ojeda. Actualmente es propiedad de la Hermandad de la Vera Cruz de Aracena, cuya Virgen del Mayor Dolor lo estrenó en 1916.

Recientemente se han abierto algunas incógnitas sobre si realmente este palio que hoy está en Aracena es el de la Virgen de la Esperanza, teniendo en cuenta que la pieza fue utilizada antes por los Gitanos. Enrique Guevara, en su libro Los tesoros perdidos de la Semana Santa de Sevilla, afirma que no es el mismo con el siguiente razonamiento: "La Hermandad de la Vera Cruz dicta que el palio lo estrenó en 1916, lo que hace que resulte imposible la sucesión, tanto en cuanto por esa fecha aún lo utilizaba la de los Gitanos". Al mismo tiempo, Guevara afirma que mientras el palio fue propiedad de los Gitanos, el paso de la Virgen de las Angustias aparece con unos respiraderos cuyo dibujo invertido coincidiría con el palio de plata, "por lo que no resultaría descabellado pensar que fuera transformado en unos respiraderos". Guevara es firme en su conclusión: "Podemos decir que el palio que cobijó a la Macarena a finales del siglo XIX quedó destruido con casi toda seguridad en el incendio de San Román de 1936 y que el palio existente en Aracena es, sin menosprecio alguno de la obra, una pieza distinta salida de la misma factoría barcelonesa de Francisco de Paula Isaura".

Por su parte, Andrés Luque Teruel, profesor de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla, y persona autorizada todo lo que tiene que ver con el patrimonio macareno, asegura que en ningún caso se puede descartar que el palio de Aracena sea el que en su sí perteneció a la Virgen de la Esperanza: "Uno de sus frisos no se corresponde con el original, aunque esto puede ser porque haya sido restaurado o alterado. El resto, incluso los escudos, sí coinciden plenamente". Además, según el profesor, la documentación recogida en los libros de actas de los Gitanos y la Hermandad de Aracena sí concuerda. "Tiene elementos alterados pero los documentos que corroboran que es el de la Virgen de la Esperanza están ahí. Aunque no se zanja del todo la cuestión tenemos que pensar que en algún momento sufrió una alteración. Es una cuestión que hay que estudiar más a fondo pero no se puede descartar como el de la Virgen de la Esperanza sin haberlo hecho".

Otro palio de plata que fue sustituido, aunque en este caso sólo hay que hablar de las caídas, es el que realizó Seco Imberg, un genial orfebre, en 1929 para la Virgen de los Dolores de las Penas. Apenas salió seis años, y en 1936 se vendió a la Hermandad del Prendimiento de Jerez, quien a su vez lo vendió en 1964 a la de la Cena de la misma localidad. Esta hermandad lo conserva, aunque fue recortado, y lo utiliza en los cultos internos y para su titular letífica.

La Hermandad de las Penas también se deshizo en 1970 de unos respiraderos ejecutados por el gran orfebre Andrés Contreras en 1939. Actualmente son utilizados por la Virgen de la Esperanza de Carmona. La hermandad del Lunes Santo, dentro de la renovación acometida en su paso de palio, vendió un interesante juego de varales realizados por Seco Imberg y que hoy pertenecen a la Virgen del Amor Doloroso de Málaga.

En los años 90, la Hermandad del Dulce Nombre emprendió la tarea de enriquecer la orfebrería de su paso de palio. Así, en 1992 se estrenan los nuevos respiraderos en plata de ley realizados por Ángel Gabella que sustituyeron a los anteriores ejecutados en 1945 por Andrés Contreras. Aunque los nuevos seguían la misma traza no llegan a la calidad técnica y de ejecución de los de Contreras, que actualmente forman parte del paso de palio de la Virgen de las Lágrimas de Sanlúcar de Barrameda.

Muy interesantes eran también los respiraderos que en cobre plateado realizó Jorge Ferrer para la Esperanza Triana. Como relata Enrique Guevara fueron adquiridos por la Hermandad de Jesús Nazareno de Salteras, conocida popularmente como Los Blancos, en el taller de orfebrería Villarreal.

Otra hermandad que ha ido vendiendo recientemente sus enseres conforme ha ido realizando la nueva orfebrería de sus pasos de palio ha sido la de la Hiniesta, cuyo conjunto se ha renovado entre 1995 y 2004. La Hermandad de los Gitanos también vendió sus antiguos varales y respiraderos cuando se estrenaron los nuevos. Actualmente salen en Madrid en el paso de la palio de la Virgen de las Angustias de la Hermandad de los Gitanos.

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