La gripe se ha cobrado otra vida en Sevilla, concretamente en el Hospital de Valme, mientras que otras doce personas graves permanecen ingresadas en las Unidades de Cuidados Intensivos: seis pacientes en el Virgen del Rocío, tres en el Macarena, dos en el Valme y otra persona más en Osuna. La virulencia de la gripe ha sumado ya tres muertes. La Delegación de Salud recuerda que las hospitalizaciones se producen fundamentalmente de personas con una enfermedad de base que pueden verse desestabilizadas por la gripe. 

Los enfermos sospechosos de sufrir gripe A son aislados del resto dentro de las UCI para evitar contagios y la propagación del virus en el entorno hospitalario. En el Hospital Virgen del Rocío estos pacientes son tratados en un área concreta, la denominada UCI-A que está dotada con ocho camas, que están ocupadas. 

La virulencia de la gripe y el agravamiento de los enfermos crónicos debido al descenso de las temperaturas han llenado las Urgencias durante los últimos días, una situación que ha masificado las salas de espera. En las Urgencias del Hospital Macarena se han registrado desde principios de mes permanentes problemas. Este miércoles, durante la mañana, el área de Observación y de sillones y se encontraban al 100%; la ausencia de una enfermera obligó a cerrar una de las consultas; y había pacientes esperando hasta seis horas y media. "Este problema se repite desde el día 7 de enero debido a la falta de recursos y de refuerzos suficientes en una época en que está aumentando mucho la llegada de pacientes", explica Reyes Zabala, portavoz del Satse en Sevilla, quien advierte que las plantillas actuales de enfermería no cumplen con las ratios establecidas para una asistencia segura. Por ejemplo, estas ratios consensuadas por sociedades científicas establecen, por ejemplo, un enfermero por cada dos pacientes en UCI o uno por cada siete en Observación. En la tarde de este miércoles, los problemas del Macarena lejos de mejorar, empeoraron, con 105 enfermos de Medicina Interna esperando. Los enfermeros, saturados, pidieron, otra vez, refuerzos, sin éxito. 

La mayoría de los casos que llegan a Urgencias son problemas tratados en Medicina Interna principalmente agravamientos de enfermedades crónicas como cardiopatías, diabetes y obesidad mórbida, entre otras. En el Virgen del Rocío, la masificación se ha registrado principalmente en Observación, un área dotada con 29 camas, y en la que se ha llegado a atender hasta 55 pacientes. Este miércoles había 42 enfermos en esta área. En las Urgencias del Hospital General, las ratios también se superan. En otro punto de la provincia, en La Merced de Osuna, la situación es similar con un grado de ocupación del 100% en las plantas de hospitalización, mientras que la segunda C, una planta para atender el aumento de pacientes permanecía cerrada este miércoles. Una de las áreas más sensibles de La Merced, Pediatría, se quedó sin espacio y varias camas de Maternidad fueron cedidas a los niños. 

Ante estos problemas, el SAS explicó que según se establece en el Plan de Alta Frecuentación, "se han producido refuerzos profesionales en las Urgencias de todos los hospitales de Sevilla". Las urgencias generales del Virgen del Rocío y Valme están atendiendo estos días entre 350 y 400 pacientes diarios, de media. Para dar respuesta a este incremento, en el Valme se ha reforzado la plantilla de Urgencias con dos médicos de lunes a viernes, más un tercero durante el fin de semana, y tres enfermeras, tres auxiliares de enfermería y dos celadores de lunes a domingo; mientras que en el Virgen del Rocío se ha reforzado el servicio con tres profesionales de enfermería. El SAS añade que "el tiempo medio de estancia en Urgencias, desde que un usuario entra hasta que se le resuelve su motivo de consulta, bien para darle el alta o para ingresar en planta, es de 3,5 horas".

Los sindicatos denuncian falta de personal y camas

Sevilla ha sufrido una importante reducción del número de camas entre los años 2007 y 2010, pasando de 3.446 camas a 3.198 (es decir, 248 camas menos, una reducción del 7%).  Y desde 2011 el número de camas ha seguido cayendo, como consecuencia de los recortes. El  Macarena, el más afectado estos días por problemas de masificación, es el que más camas perdió este periodo, pasando de 985 a 827, una reducción del 18%. Con estos datos, CCOO achaca a esta pérdida de recursos los problemas previsibles en las Urgencias que se están agravando estos días. El Satse también incide en la falta de personal y de refuerzos necesarios. Estas centrales exigen a la Junta de Andalucía las dotaciones suficientes para terminar con las escenas de camillas en pasillos, profesionales sobrecargados y demoras excesivas.