Un malentendido obligó este jueves por la noche a dejar en tierra un vuelo Sevilla-Amsterdam, que tenía que haber partido del aeropuerto de San Pablo y no lo hizo por una falsa alarma. Un pasajero del vuelo, que sabía árabe, creyó oír a otro musulmán la expresión "Alá es Grande" mientras hablaba por teléfono con su padre y pensó que podía tratarse de un terrorista. El pasajero se lo comunicó a una azafata y ésta al comandante de la aeronave, que dio el aviso a la Guardia Civil. Los agentes de este cuerpo registraron hasta en dos ocasiones el equipaje del pasajero, sin hallar nada sospechoso.

Se trata de un hombre de origen marroquí y con nacionalidad española, que vive en San Pedro de Alcántara. La Guardia Civil desplazó a varios agentes hasta el avión y descartó cualquier amenaza. Pese a ello, el piloto decidió no partir hacia Amsterdam en el horario previsto y dejar el avión en el aeropuerto de San Pablo. El vuelo es de la compañía Transavia. Finalmente el avión ha partido este viernes hacia la ciudad holandesa, sin ninguna incidencia destacada.

La Guardia Civil destacó el talante con el que la persona que fue registrada asumió la situación que se vivió en la aeronave. El subdelegado del Gobierno en Sevilla, Ricardo Gil-Toresano, ha explicado este viernes que se trató de una falsa alarma y destacó que el pasajero no fue detenido en ningún momento, "porque no había ningún motivo para ello". Gil-Toresano achacó este incidente al alarmismo y la psicosis que existe entre la población por la amenaza terrorista.