Nada claro. Es la conclusión que extrae la comunidad educativa a escasas horas de que el Consejo de Ministros apruebe este martes el decreto por el que se eliminará la obligación del uso de mascarillas en interiores a partir del miércoles y, por ende, en las aulas de los colegios y centros educativos. Sin embargo, todavía no han recibido instrucciones claras.

"No tenemos aún ninguna confirmación oficial", afirma rotunda al respecto la presidenta de la Asociación de Directores y Directoras de Colegios de Infantil, Primaria y Residencias Escolares (Asadipre) en Sevilla, Matilde López.

Una inquietud que se repite en los otros dos colectivos implicados en el día a día en los centros educativos: profesores y padres, en representación de los propios alumnos. Desde este último grupo, la presidenta de la Confederación Andaluza de Asociaciones de Madres y Padres del Alumnado por la Educación Pública (Codapa), Leticia Vázquez, se mantiene a la espera de recibir las instrucciones específicas tras la publicación en el BOE de este decreto. "La Junta supongo que tendrán que dar algunas directrices, pero de momento no sabemos nada, si habrá o no autonomía de centro en algunos detalles", señala y añade: "De todas formas es una cuestión que ya veníamos reivindicando, que los niños se puedan ver las caras y se superen los problemas de aprendizaje que ha ocasionado. Todo va a ser con mucha prudencia. De eso sí estamos seguros", destaca.

Una situación que se repite entre el profesorado sevillano, también sin información hasta el momento. "Estamos a la espera de que las Consejerías competentes, Salud y Educación, nos dicten instrucciones sobre cómo afrontar esta nueva fase", reivindica Antonio Brea como vicepresidente provincial en Sevilla de la Asociación Nacional de Profesionales de la Enseñanza (ANPE). "A ver qué salvedades se ponen en el ámbito educativo porque estamos seguros de que las habrá", añade.

Mientras esa información se concreta, los colectivos que integran la comunidad educativa coinciden en "respetar" y "confiar" en las decisiones que se tomen desde las administraciones sanitarias. Eso no quita la "inquietud" y "preocupación" entre el profesorado, advierte Brea. "Está claro que como representantes, en mi caso, del profesorado nos preocupe la salud de nuestro colectivo, pero también del alumnado, personal de administración y familias, y estaremos expectantes ante el impacto que pudiera ocasionar la retirada de la mascarilla en las aulas, teniendo en cuenta que son espacios cerrados y en los que se dan aglomeraciones en determinados casos. Seríamos los primeros en denunciar si viéramos un impacto negativo", sostiene.

Educación apuesta por la retirada "progresiva"

Por su parte, a falta de confirmación oficial y sin que por el momento se haya pronunciado al respecto la Consejería de Salud, desde la Consejería de Educación y Deporte, su nuevo titular, Manuel Alejandro Cardenete, ha señalado que "lo normal" es que la retirada de las mascarillas en las aulas "se haga paulatinamente y progresivamente desde los niños más pequeños hacia arriba", toda vez que ha dejado claro que duda "mucho" de que sea el miércoles 20. "Creo que habrá que esperar todavía unos días, pero va a ser inminente", ha remarcado al respecto en declaraciones durante una entrevista en Canal Sur Radio.

"El Real Decreto nos dirá cuál va a ser la norma a nivel nacional que tendremos después que adaptar y se publicará, entiendo, que el miércoles. A partir de ahí, será el comité técnico a nivel andaluz, que lo preside la Consejería de Salud, el que dará las recomendaciones para los colegios y los centros administrativos de la Consejería y tendremos que adaptarnos a lo que diga el Ministerio", ha dicho, adelantando que "todo parece indicar" que la retirada será "paulatina y progresiva desde los niños más pequeños hacia arriba".

El Consejo de Ministros aprobará este martes la eliminación de las mascarillas en interiores a través de un decreto después de 23 meses de obligatoriedad y dos meses después de que los recreos se liberarán del uso de los cubrebocas, coincidiendo con el fin de la obligación de la mascarilla en los exteriores como norma general. 

El nuevo decreto, según ha aclarado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, recoge la obligatoriedad de las mascarillas en todos los transportes públicos "sin ninguna excepción", así como en centros, servicios y establecimientos sanitarios, incluyendo las farmacias.  Mientras, en los trabajos serán los servicios de prevención de cada empresa los que determinen la obligatoriedad en función de las circunstancias donde se desarrolle.

"Fuera de ahí, será un uso responsable, especialmente para las personas vulnerables", afirmó Darias este domingo quien, no obstante, no descarta que haya que volver atrás con esta relajación en algún momento y que Sanidad baraja "la previsión de cualquier escenario".