La recogida de basuras afecta, además de a los vecinos, a comercios y hostelería. Desde el Ayuntamiento ya se han mantenido alguna reuniones con estos dos sectores para conocer sus inquietudes e incorporar sus demandas a la ordenanza que se está elaborando.

Desde Alcentro, la Federación de Comercio y Servicios del Centro de Sevilla, su secretaria general, María Pérez Beltrán, afirma que los principales problemas que detectan los comercios es la acumulación de basura en las calles: “Sobre todo como consecuencia del turismo hay puntos negros en los que hay suciedad y bolsas de basura. No es adecuado. Los comercios nos llaman para decírnoslo. Hay que trabajar en eso. Si vendes una ciudad turística es necesario que todo este en orden y limpio”.

Con respecto a la recogida de la basura de las tiendas, asegura que funciona bien, como la retirada de cartones que realiza una empresa contratada por el Ayuntamiento: “La mayoría de los comercios tienen los cubos individuales. Las tiendas pequeñas generan basura pero no como la hostelería, por ejemplo. El único problema puede ser la falta de espacios para guardar el contenedor”.

Una bolsa de basura dejada a la entrada de un edificio.

Por su parte, la recogida de residuos en bares y restaurantes de Sevilla presenta dos problemáticas a los empresarios del sector, como han subrayado desde la Asociación de Hostelería de Sevilla y Provincia. Por una parte, en la mayoría de las ocasiones los contenedores correspondientes a los establecimientos son insuficientes para abarcar la gran cantidad de residuos que se generan, sobre todo en épocas de gran demanda como Navidad o Semana Santa. “Es necesario en estos casos la utilización de contenedores públicos ubicados en la calle. Por ello, se ha transmitido la necesidad de dotar a la ciudad con un mayor número de contenedores en la vía pública.

Por otra, aunque los establecimientos de nueva apertura se conciben con la previsión de reservar una zona del mismo para el almacenamiento de contenedores para residuos, aquellos con mayor antigüedad no disponen de tal ubicación, más aún, en los que los metros cuadrados del establecimiento son muy reducidos. “Por ello, se ha planteado abordar este problema buscando una solución que garantice las obligaciones del empresario hosteleros en relación a la gestión de residuos así como la posibilidad real de ajustarse a las mismas”, concluyen.