La crisis económica y los problemas que actualmente afectan al sector empresarial han llevado a los juzgados de lo Mercantil de Sevilla al colapso, por el elevado volumen de asuntos que abordan a diario. La carga de trabajo de los dos juzgados mercantiles que hay en la capital -que cuentan además con dos jueces de refuerzo- supera en estos momentos en un 194% el módulo de ingresos que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) estima como adecuado por cada juzgado al año, que está en una media de 350 casos.

El año pasado, los juzgados de lo Mercantil de Sevilla recibieron 242 concursos de acreedores -las antiguas suspensiones de pago y quiebras empresariales-, a los que habría que añadir el resto de asuntos que se abordan en estos órganos. Sólo durante el mes de enero han entrado 48 nuevos concursos de acreedores, con lo que si continúa esta tendencia la proyección apunta a que el año se cerrará con más de 500 concursos. La situación es de tal gravedad que el juez decano de Sevilla, Federico Jiménez Ballester, celebró ayer una junta de jueces de lo Mercantil, a la que asistieron los cuatro magistrados y en la que se constató la elevada carga de trabajo de estos órganos, que tienen el módulo de entrada "más alto" de toda Andalucía, que incluso a los juzgados de lo Mercantil de Málaga y también a los de otras grandes capitales como Madrid y Barcelona, a las que incluso se triplica en número de asuntos.

La junta de jueces concluyó, al igual que hizo hace unos meses un estudio de la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que es necesario crear seis nuevos juzgados de lo Mercantil en Sevilla. El juez decano, Federico Jiménez, destacó ayer que sería imprescindible, al menos, duplicar la plantilla de funcionarios con la que cuentan actualmente los juzgados de lo Mercantil, con la idea de que los dos jueces de refuerzo pudieran funcionar como "juzgados bis", con su propia plantilla, y además habría que crear una plaza más de secretario judicial.

Para el decano, la situación de estos juzgados es "insostenible" y provoca un inevitable retraso en la tramitación de los procedimientos, dado que los concursos de acreedores son asuntos de larga tramitación por lo que los jueces no sólo deben atender la llegada de nuevos casos, sino que tramitan los de años anteriores. Así, desde el año 2007, en que comenzó la crisis, se han tramitado en Sevilla 800 concursos de acreedores, de los cuales muchos siguen todavía "vivos". De los 37 concursos que se registró en 2007, se pasó a 154 en 2008; 150 en 2009; 217 en 2010; y 242 en 2011.

El retraso en la tramitación de estos asuntos provoca un "gravísimo deterioro de los activos empresariales y repercute en la actividad económica y empresarial", añadió el decano de los jueces, que también hizo hincapié en que la actual sede de los juzgados de lo Mercantil, ubicada en el edificio Noga, es "insuficiente" para atender al número de profesionales y administradores concursales que intervienen en estos procesos.

La junta de jueces de Sevilla ha dado traslado de este análisis de la situación tanto a la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) como al máximo órgano de gobierno de los jueces -el CGPJ-, al Ministerio de Justicia y la Consejería de Gobernación y Justicia de la Junta, encargada de la dotación de medios de los órganos judiciales. No es la primera vez que los jueces de lo Mercantil de Sevilla denuncian la situación de colapso, que se ha visto agravada por la crisis económica.