Cada día es más fácil ver por las calles y carriles bici de Sevilla vehículos impulsados por electricidad. Bicicletas, patinetes o los denominados airwheels, fastwheels o segways son algunos de los medios de transportes eléctricos más demandados por los sevillanos desde el año pasado.

Las tiendas sevillanas especializadas en la venta de estos tipos de automóviles, más de cinco en la provincia, confirman que la demanda de estos productos se ha disparado. El gerente de Ecosur Motor, Jesús Calzada, lleva un año comercializando estos productos y asegura que "las ventas han subido una barbaridad, alrededor del 100%".

El peso medio de los aparatos ronda entre los 35 y 40 kilos, son silenciosos y no contaminan. La preocupación llega en el diseño de algunos de estos vehículos. Los airwheels (uniciclos autoequilibrados impulsados por motor eléctrico) o los fastwheels ó airboards (plataforma sustentada sobre dos ruedas) no poseen herramienta alguna de aviso o alerta hacia los viandantes u otros conductores. Lo que supone un peligro para la circulación.

En relación a la velocidad que pueden llegar estos vehículos, la mayoría alcanzan superan los 40 kilómetros por hora, cifra superior al límite permitido en los carriles bici de la ciudad, 20 kilómetros. Éstos medios de locomoción circulan libremente por las vías ciclistas, debido al artículo 38 de la Ordenanza Municipal de Circulación de Peatones y Ciclistas sólo incluye bicicletas eléctricas, no las otras nuevas formas de transporte por motor eléctrico. En el caso del patinete, la ordenanza permite el tránsito de éstos sin motor en los carriles para bicicletas pero no especifica el tipo de motor, si eléctrico o por combustión. Las empresas vendedoras esperan que esta ordenanza se modifique y se incluya en las vías ciclistas a estos nuevos métodos de locomoción. Una regulación que no tardará en llegar si la venta de estos productos sigue aumentando.

La duración de la baterías alcanza un máximo de 25kilómetros por hora de trayecto recorrido. En Sevilla hay actualmente 47 puntos de recarga para vehículos eléctricos adaptados sólo para coches y motos previamente registrados, no para estas nuevas formas de desplazamiento. Los negocios de estos aparatos piden también que habiliten estos puntos para atender a la gran demanda que existe en la ciudad.

Según un empleado de Rondasports, Francisco López, "no son productos de alto nivel adquisitivo, hay personas de todas las clases sociales que lo compran". El precio medio entre estos transportes está entre los 400 y 500 euros. Ecosur Motor aclara que "existe un aumento de peticiones por parte de un público adulto que buscan un medio de transporte urbano y práctico para ir al trabajo".

En estos años han proliferado en el sector turístico de la capital andaluza los tours o visitas guiadas a los bordo de estos aparatos eléctricos. La misma empresa Ecosur Motor ya ha anunciado la creación de este servicio en septiembre bajo el nombre Segway and bike tours, que ofrecerá recorridos por los puntos de mayor interés turístico de la ciudad. También el sector hotelero se ha sumado a esta práctica del cicloturismo con la oferta este tipo de servicios, calificándose algunos de estos hoteles como "amigos de las bicicletas". No es la única forma de negocio ideada alrededor de estos aparatos. Se ha popularizado en estos últimos años la conversión de bicicletas normales a eléctricas. En este último, hay personas que deciden instalar un motor eléctrico a sus bicicletas para que en determinados casos, cansancio o subida de cuestas demasiado empinadas, suponga un apoyo para el conductor. Las empresas responsables sostienen que este servicio es uno de los más solicitados, registrándose al día dos o más conversiones. Aunque, según los propios empresarios, "son los patinetes eléctricos los productos más demandados", a causa de su fácil manejo y por su precio económico.

Sin duda, Sevilla es la ciudad ideal para usar estas nuevas modalidades de transporte. Esto lo refleja un estudio realizado por la empresa Copenhagenize Design Company, donde la capital andaluza está dentro de las diez mejores ciudades del mundo para ir en bicicleta o en cualquier otro medio de locomoción que no sean aquellos impulsados por combustión. Dato que respalda un estudio de Telefónica situándola como la mejor ciudad española para moverse sin la necesidad de coger el coche, la moto o cualquier transporte público motorizado.