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Si Banega inicia Banega no enlaza

  • Junto al cansancio, e incluso puede que con más incidencia, el papel del argentino sacando el balón desde atrás en vez de pisar sus terrenos asfixió al Sevilla

  • La intensidad, otro gran déficit

Las imágenes del Leganés-Sevilla

Las imágenes del Leganés-Sevilla / Inma Flores

Evidentemente, disputar un partido de las características del que jugó el Sevilla el pasado martes en Inglaterra produce un desgaste importantísimo, físico y mental. Pero, teniendo su gran dosis de incidencia, tampoco hay que pasar por alto cuestiones mal planteadas, o mal ejecutadas, que contribuyeron a que el Sevilla naufragara una vez más en una competición en la que nunca, bajo ningún concepto, se debe bajar el nivel sin haber asegurado los objetivos.

Con el mismo esfuerzo acumulado, un inicio con buen ritmo, con el equipo estirado y buscando más que esperando, posiblemente habría hecho retroceder a un Leganés más fresco, sí, pero también más limitado técnicamente. La posición de Banega, más que su físico, lo condicionó todo en el Sevilla, ya que el argentino se cambió los papeles con N'Zonzi en la iniciación del juego y restó la pieza clave en la zona de creación, donde nadie podía enganchar con Franco Vázquez, pues el diez sevillista era el encargado a menudo de pedir el balón entre los centrales. Cuando el argentino dio el paso adelante, ya muy tarde y con el 2-0 en el marcador, apareció para dar el balón en vertical que abrió las puertas del gol de Layún, lo que pone en duda si su cansancio hubiera sido una gran merma de haber realizado sus funciones habituales, de enlace entre N'Zonzi y el Mudo.

Más allá de eso, está claro que una plantilla que supera los 200 millones de euros en valor de mercado (una de las más caras de la Liga), no puede repetir partido a partido el mismo once, bajo el mismo patrón táctico además, sin alterar en nada la estrategia operativa juegue como juegue el rival.

FUENTE: Elaboración propia. GRÁFICO: Dpto. de Infografía. FUENTE: Elaboración propia. GRÁFICO: Dpto. de Infografía.

FUENTE: Elaboración propia. GRÁFICO: Dpto. de Infografía.

Defensa

El Sevilla buscó compactarse en fase defensiva con la zaga adelantada y las tres líneas muy juntas. Se entiende que previendo el ataque directo del Leganés y para tener más argumentos a la hora de disputar la segunda jugada. Lo que pasa es que el equipo de Montella controló esa característica indentificativa del cuadro pepinero en balones frontales, no así en los laterales. El mejor ejemplo de eso fue el córner del primer gol, en el que le hicieron un dos contra uno a Nolito con cierta pasividad también de Banega. Tampoco funcionó de forma correcta el sistema de recuperación. En el primer tiempo los puntas prefirieron recular a presionar y como ninguno de los pivotes salía a apretar, el Leganés tocaba con comodidad.

Ataque

Banega inició el partido recibiendo entre los centrales, pero no era un cambio de roles con N'Zonzi, pues rara vez se proyectó el francés. El argentino no pisó sus terrenos, sino los de su compañero y desconectó con ello al Mudo y, por efecto dominó, a Ben Yedder. Las bandas también acusaron no tener líneas de pase, ni por dentro ni por fuera, y morían siempre en situaciones de inferioridad numérica.

La intensidad fue otra de las claves. El rival puso más y acumuló más jugadores cerca del balón en todas las zonas del campo.

Virtudes

Ese paso adelante... ya muy tarde.

Talón de aquiles

Se podrá discutir la política de refrescar o no, pero el plan siempre es el mismo. Y los cambios, todos en la periferia, sin incidencia.

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