El Auditorio se llenó para ver las actuaciones de Lolita y Manuel Sarriá en una noche en que la lluvia hizo acto de presencia.

La portada del centro recibía a los protagonistas de las fiestas con sus particulares atuendos, entre ellos destacaron los trajes de flamenca y los grupos de amigos conjuntados con sus camisetas.

¿Quién dijo lluvia? Tras el periplo festivo, la jornada se resintió e inevitablemente algunos feriantes tuvieron que volver al trabajo; pero tampoco faltaron ganas de fiesta.

Enrique Ponce, que cortó una oreja, ofreció otra actuación magistral para la afición malagueña · Morante pasó más inadvertido, salvo en media verónica digna de perpetuarse en una estatua.

Los músicos interpretarán piezas que rememorarán las formas del siglo XVI.

Como novedad de las fiestas de este año podrá degustarse en la Plaza de la Constitución.

Las píldoras de fractura que se observan en la Feria de Málaga no se reflejan en el enfrentamiento de la gente, sino en el acomodo a lo que quiere el otro para poder todos disfrutar de los festejos tranquilos.

De la Torre apunta datos similares a los de años anteriores.