Para los vecinos de Triana las casetas que recorren la calle Betis durante la Velá suelen ser una prolongación de su casa y una exaltación del sentir trianero. Por eso, desde la comisión de la Velá organizan todos los años el concurso La Caseta Mejor Decorada, que se entrega el mismo día que se celebra el certamen de Tiradores de Cerveza.

Este año, por primera vez en la historia de la caseta, el galardón ha recaído en la Hermandad de la Divina Pastora. La caseta, que entre los elementos decorativos cuenta con un enorme mural del Puente de Triana, realizado por José María Jiménez Pérez-Cerezal, es una muestra de la idiosincrasia del barrio. “Con la decoración de la caseta queríamos reflejar el alma del barrio para que el que venga a visitarla no sienta que está en una barra sin más”, apunta Alberto Jiménez, mayordomo de la hermandad.

Por su parte, Maribel Sol, secretaria de la hermandad, asegura estar “muy contenta con este primer reconocimiento porque son muchos los que dedican su tiempo y esfuerzo de manera altruista para que la caseta no sólo sea una luna de rayas verdiblancas”. Con un ambiente acogedor y vistas privilegiadas al río, esta caseta cuenta también con la colaboración de Javier Grado en cuanto a la ornamentación floral y a las lámparas decorativas.