FORMACIÓN. DIEZ AÑOS DEL PROGRAMA PARA ESTUDIAR EN EL EXTRANJERO

Becas Talentia, internacionales desde el terruño

  • Más de 500 andaluces han enriquecido sus carreras con una iniciativa que flexibiliza ahora sus condiciones para que los beneficiarios acrediten su retorno a la región

Encuentro por el décimo aniversario del programa.

Encuentro por el décimo aniversario del programa.

Beneficiarios del programa Talentia. Beneficiarios del programa Talentia.

Beneficiarios del programa Talentia.

"Hacer un MBA en Estados Unidos era casi inimaginable". Lo dice David Troya, un joven sevillano que en 2008, justo después del estallido de la crisis económica, tenía claro que quería ser emprendedor pero no sabía muy bien cómo desarrollar las ideas que tenía en la cabeza tras acabar sus estudios de turismo en EUSA; un centro adscrito a la Universidad de Sevilla. Diez años después, David Troya dirige Glamping Hub, una empresa que ofrece alojamientos turísticos a un paso de la naturaleza, pero con todas las comodidades. Para convertirse en directivo de una startup valorada en varios millones de euros, el joven sevillano tenía claro que quería hacer ese MBA-un máster en administración de empresas, por sus siglas en inglés-, pero al otro lado del charco. Conseguirlo le costaría 120.000 dólares en dos años -más gastos- y eso sólo podía conseguirlo si le concedían una beca Talentia.

Troya lo logró sólo unos meses antes de septiembre de 2009, cuando comenzó el primer curso de su MBA en la Universidad de San Francisco. Desde entonces forma parte de un selecto club donde sólo hay otros 518 socios. Algo más de medio millar de andaluces -o residentes en la región- que se han beneficiado del programa Talentia en los diez años largos que lleva funcionando. La iniciativa partió de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, que en sus previsiones iniciales contemplaba un gasto de 40 millones de euros para ayudar a mil andaluces a mejorar su formación post universitaria en universidades del extranjero conocidas por su prestigio.

El equipo que entonces lideraba Francisco Vallejo -que hoy se sienta en el banquillo del juicio de la pieza política del caso ERE- fue demasiado optimista. El número de becados se quedó en la mitad y el presupuesto en estos diez años sólo ha alcanzado los 24 millones de euros. Hay que tener en cuenta que la primera vez que el programa Talentia salió en los medios de comunicación, la economía española estaba "en la Champions League", como dijo José Luis Rodríguez Zapatero, y sólo unos cuantos gurús habían avisado de la crisis que venía de camino y que acabó con muchos proyectos.

"Somos conscientes que el dinero que llega para la educación superior es limitado, y las becas Talentia sufren fluctuaciones en su fuente de financiación", lamenta Francisco Javier Luque, que dirigen la red de becarios Talentia Network. Quizás por ese motivo, los datos no son un obstáculo para el balance satisfactorio que hacen hoy desde la Consejería de Economía y Conocimiento y que comparten la mayoría de los beneficiarios de las Talentia.

Manuel García León es el director gerente de la Agencia Andaluza del Conocimiento, que se encarga de gestionar hoy un programa diversificado y que, una década después de su creación, tiene por objetivo básico que la formación que reciban los beneficiarios "revierta en Andalucía en el plano económico y en el académico". Desde la primera convocatoria Talentia el retorno de los becados es una prioridad del Gobierno con el objetivo de evitar la "fuga de cerebros".

Los becarios pueden trabajar en empresas extranjeras de un sector estratégico andaluz

En una década las fórmulas para acreditar ese retorno han cambiado mucho, pero el método más lógico pasaba por volver a Andalucía y trabajar -por cuenta ajena o propia- durante cuatro años de los ocho siguientes a la finalización de los estudios. Es lo que han hecho 308 de las 507 personas que acabaron sus estudios. Algo menos de un tercio -94- trabajan en su propio proyecto empresarial, como hizo David Troya con Glamping Hub. Hubo beneficiarios con menos éxito, puesto que dos de ellos tuvieron que devolver la beca tras no poder aprobar el máster en el que se habían matriculado.

El resto todavía están en su periodo de carencia, pero las opciones que tienen son más diversas desde la última convocatoria de Talentia. Pueden volver e integrarse cono investigador en el Sistema Andaluz de Conocimiento, aunque estén fuera del territorio. Con esta iniciativa se soluciona un problema para muchos participantes del programa Talentia, que se veían obligados a rechazar contratos en el extranjero para no perder su beca. La crisis no ha ayudado a que los becarios formados en las mejores universidades del mundo pudieran integrarse en una región donde la mayoría de compañías son pequeñas y hay escasez de empleos de alta cualificación si se compara con otros territorios.

"La última convocatoria mejora en todos los aspectos", reconoce Francisco Javier Luque, que sin embargo lamenta que no se haya contemplado un impulso al "compromiso de ayudas al retorno" expresado por la Junta en años anteriores. "Es una cuenta pendiente y creo que necesitaría un presupuesto ínfimo, pero debe impulsarse desde la propia Presidencia para facilitar el trabajo entre consejerías", explica Luque. Sí valora positivamente que los becarios puedan acreditar como años de retorno aquellos trabajos que se desempeñen en organizaciones internacionales o multinacionales con interés estratégico para Andalucía. ¿Cuáles son estos sectores? Desde la consejería de Economía no lo han aclarado, ya que sólo se han referido al sector aeronáutico.

No es la única novedad incluida este año en las condiciones del programa Talentia. "Tienen que llegar a todo el mundo, a las personas que más lo necesitan", explica García León, que se refiere al ajuste a la baja de los umbrales de renta, que permite, según la Junta "que la mayoría de los alumnos" logren sufragar con la beca el 100% del coste de sus estudios. También se introduce una dotación de 6.000 euros por curso a los beneficiarios que se desplacen al extranjero con menores o dependientes a su cargo. Además, las mujeres que se queden embarazadas durante el periodo posterior a la finalización del máster o el doctorado tendrán un año más de carencia en la acreditación de su retorno por cada hijo.

Actualmente la Consejería de Economía y Conocimiento trabaja en la convocatoria de la segunda línea del programa, destinada a los doctorados, que ofertará 16 plazas a investigadores andaluces para elaborar su tesis en el exterior. Como novedad, en 2018 el departamento que dirige Antonio Ramírez de Arellano tiene previsto poner en marcha una nueva modalidad dentro del programa que se llamará Talentia Sénior. La intención es incorporar en el Sistema Andaluz de Conocimiento a a diez científicos de reconocido prestigio en este mismo año para reforzar "áreas estratégicas para la región" y, de esta manera, hacerla más atractiva en inversión en I+D.

"La idea es maravillosa y la pena es que no se puedan beneficiar más personas", apunta David Troya que defiende que los requisitos para lograr una Talentia sean exigentes. El requisito básico es tener una titulación superior, pero la comisión de evaluación también se fija en el conocimiento de idiomas, el perfil académico y profesional y la calidad del programa de estudios que se presenta, así como el centro elegido. "Nos cuesta pensar que podemos hacer cosas extraordinarias y a nivel global", insiste el empresario sevillano que cree muy importante que se explique a los jóvenes andaluces "las oportunidades y los recursos que tienen", tarea que debe partir de un sistema educativo que, a su juicio, tiene mucho que mejorar.

encuentro por el décimo aniversario. El medio millar de beneficiarios del programa Talentia tienen una red para colaborar entre ellos. A finales de 2017 celebraron en Málaga un evento para celebrar el décimo aniversario al que acudió Juan Martínez Barea -el primero por la derecha en la foto-, ideólogo del programa cuando trabajaba en la Administración.

Alexis Morante: "La Talentia me permitió construirme un futuro en el cine internacional"

Alexis Morante, en los Goya. Alexis Morante, en los Goya.

Alexis Morante, en los Goya.

Alexis Morante compartió alfombra con los sevillanos Alberto Rodríguez y Paco León en los Goya del pasado año. No se llevó el premio por su corto Bla bla bla pero vio como su paisano Manolo Solo sí logró el cabezón por su papel en Tarde para la ira. El paso de este algecireño por Madrid fue fugaz, ya que hace años que se trasladó a Los Ángeles, donde estudió un año de su máster en dirección de cine. El otro lo hizo en Nueva York, ambos gracias a que logró una Talentia después de su licencia de Publicidad y Relaciones Públicas con el Premio al mejor expediente y su Ciclo Formativo Superior en Realización de Audiovisuales.

"Sin la beca Talentia no hubiera cambiado mi forma de ver el mundo sin perder la esencia andaluza"

Trabajaba en Sevilla en el sector audivisual y había hecho cursos y estancias en el extranjero, pero le hacía falta "un revulsivo". "Necesitaba un cambio que para construir un futuro en el cine con vistas internacionales y ese punto de giro fue la Beca Talentia". Después del máster puso en marcha 700G Films acompañado por Raúl Santos, otro becario del programa de la Junta. "Sin la Talentia no hubiera cambiado mi forma de ver el mundo, pero sin perder la esencia andaluza", explica Morante, que agradece ese componente local en un programa que además permiten especializarse a los andaluces "en los mejores lugares del mundo". Quizás por ese motivo, Morante está ahora inmerso en la preproducción de su primer película de ficción en EEUU, pero no olvida sus raíces con dos documentales, uno sobre Camarón y otro sobre Alejandro Sanz.

David troya: "No podría haber creado una empresa líder sin la Talentia en San Francisco"

"Si yo avanzaba profesionalmente, quería que mi crecimiento repercutiera en Andalucía". La frase es de David Troya, el sevillano que, junto con varios socios, está detrás de Glamping Hub, una empresa turística que ofrece alojamientos a un paso de la naturaleza, pero sin renunciar a la comodidad. Lo hace desde Sevilla, en una oficina con más de 50 empleados donde conviven 17 nacionalidades distintas y que cuenta con el apoyo de otra desde Denver.

David Troya. David Troya.

David Troya.

El 94% de su facturación viene de Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda y, según cuenta Troya, lideran el mercado en un nicho específico como es el de los alojamientos singulares en la naturaleza. "Todo esto no podría haber ocurrido si no me hubiera ido a San Francisco", explica este empresario, que después de hacer Turismo estudió un MBA en urbe del norte de California. "Yo no tenía recursos para hacer frente a ese gasto", rememora este sevillano, consciente de la dificultad de lograr una Talentia. Por eso dejó su trabajo para lograr la mejor acreditación de conocimiento de inglés posible y que tres universidades norteamericanas aceptasen sus solicitud. Lo logró. "Me volqué en los estudios y conseguí una de las mejores notas de la clase", explica. Y en una de esas lecciones californianas se le ocurrió la idea de Glamping Hub. "Se cerró el círculo, volví a Sevilla y conseguí financiación para montar un equipo grande. Y eso repercutía positivamente en Andalucía".

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