El ministro de Justicia, Rafael Catalá, defendió ayer que el indulto parcial concedido el pasado viernes a seis funcionarios del Ayuntamiento de Rota contaba con todos los informes favorables y negó que en el caso Horas Extras pueda hablarse de delito de corrupción. "Es un indulto parcial, simplemente para que no pierdan la condición de funcionarios y nos pareció que las causas que concurrían justificaban el ejercicio del indulto", destacó Catalá al ser preguntado en los pasillos del Congreso.

El Consejo de Ministros concedió el pasado viernes el indulto parcial a seis funcionarios del Ayuntamiento de Rota condenados, junto a la ex alcaldesa popular de la localidad Eva Corrales, a cuatro años y medio de prisión por el conocido como caso Horas Extras. Según la sentencia ratificada por el Tribunal Supremo, fueron condenados por haber participado entre 2004 y 2010 en sucesivas gestiones para adjudicaciones irregulares a un funcionario de tareas de confección de adornos municipales, que primero fueron abonadas con facturas a nombre de su mujer y después, entre 2007 y 2010, como 4.398 horas extraordinarias. El indulto parcial concedido a estos trabajadores municipales fue solicitado con el apoyo de todos los grupos políticos en un pleno municipal tras la recogida de 42.000 firmas que pedían la medida. "Concurrían los elementos adecuados para este tipo de indulto que no creo en absoluto que se pueda calificar de delito de corrupción", insistió Catalá, para quien se trata de "un buen ejemplo de cuando el indulto tiene sentido".

Por su parte, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, exigió explicaciones al Gobierno y le emplazó a cambiar la ley para obligar a justificar los indultos. Rivera respondió así al ser preguntado por si considera una falta de compromiso la decisión del Ejecutivo cuando su acuerdo de investidura incluye no indultar a condenados por corrupción.