Reflotar al chatarrero con poderosas grúas, librarlo de su carga y cortarlo en múltiples secciones. Ése es, en resumen, el enésimo plan de rescate que deberán autorizar las autoridades del Gobierno de Gibraltar para el New Flame, el carguero encallado en aguas de la Bahía de Algeciras desde el mes de agosto.

Para ello, la empresa Titan Salvage ha contratado los servicios de una nueva embarcación, la quinta que trabajará en el rescate, que será la Bigfoot 1 y que se encuentra ya de camino hacia Punta Europa procecente del puerto de Rotterdam, según publicó ayer el diario gibraltareño Gibraltar Chronicle. Se espera que llegue el próximo fin de semana y se incorpore a las labores inmediatamente. Ésta es una barcaza de bandera holandesa de 13.000 toneladas y equipadas con dos grúas, una de 500 toneladas y otra de 250. La plataforma flotante ya participó el pasado año en la retirada de los casi 2.300 contenedores que transportaba el MSC Napoli, encallado en aguas británicas.

Con esta nueva herramienta se pretende elevar y reflotar parte de la embarcación ya prácticamente sumergida y, posteriormente, proceder a la retirada de todo el material que sea posible para facilitar los trabajos de corte del pecio encallado. Hasta aquí, el principal objetivo del Bigfoot, que mantendrá al chatarrero panameño elevado para que se proceda al corte en secciones y llevar cada una de estas piezas a su amplia cubierta. En la actualidad, el Barge 408, junto a las demás embarcaciones que se encuentran asistiendo al New Flame, cortan y desmontan las estructuras de cubierta, las únicas que quedan emergidas.

Este nuevo plan no tiene por qué ser el definitivo, ya que dependerá del proceso de rescate. Si parte del barco queda a la deriva, éste sería llevado a puerto. Si pudiera ser reflotado de una sóla pieza, sería esta la opción. La empresa encargada de reflotar el carguero dice trabajar con pasos concretos y sin improvisación.