La Policía Nacional de Huelva ha desarticulado una organización internacional criminal que se dedicaba a la clonación de tarjetas de crédito para después utilizarlas en diferentes cajeros de Sevilla, Málaga, Córdoba y Huelva. Además de utilizar las tarjetas para realizar extracciones de dinero y hacer pagos de compras en otros países, los miembros de la banda vendían los datos correspondientes a las tarjetas en otros países, fundamentalmente Colombia. La operación se ha saldado con cuatro detenidos (todos de nacionalidad rumana) y la intervención de 388 tarjetas usadas de forma fraudulenta.

El modus operandi consistía en la colocación de dispositivos de copiado de bandas magnéticas en bancos y cajas de ahorro de Sevilla, Málaga, Córdoba y Huelva que incluían un lector dotado con un microchip donde se almacenaban los datos personales de los propietarios de las tarjetas. Esta operación bastaba para duplicarlas. Pero además se instalaba una microcámara camuflada (normalmente en la parte superior de los cajeros) para poder grabar el número Pin de cada usuario, según informó el comisario de la Policía Nacional, Antonio Placer.

Una vez clonados, los dispositivos se destinaban a la extracción de dinero en cajeros automáticos y pago de compras, o bien se vendían los datos a organizaciones radicadas en otros países como Colombia.

Aunque por el momento se desconoce el montante económico que esta organización, que actuaba en Andalucía desde principios de verano, haya podido desfalcar, Placer sí apuntó que "puede haber personas a las que se le han sacado cantidades de 600, 800 e incluso 1.000 euros"; así como compras realizadas de forma fraudulenta "por miles de euros".

Tres miembros de la organización, de 40, 33 y 28 años, fueron detenidos el pasado sábado en Huelva capital cuando se disponían a retirar los dispositivos que habían instalado en un cajero de la capital (según detalló el comisario, con anterioridad habían inspeccionados otros.). La operación se llevó gracias a la colaboración ciudadana, ya que fue la llamada de un onubense (a primera hora del sábado) la que alertó a la Policía adviritendo de que "había movimeintos extraños" en un cajero. Fue entonces cuando se montó el dispositivo de seguimiento para concluir con la detención de tres de los cuatro miembros de la organización.

Estas tres personas pasaron a disposición judicial, ordenando el Juzgado de Instrucción número 4 de Huelva su ingreso en prisión. La detención de la cuarta persona se desarrolló el martes por la tarde, también en la capital onubense, y estaba previsto que pasase a disposición judicial ayer.

En el momento de la detención, in situ en un cajero de la capital onubense cuando intentaban extraer el dispositivo colocado para conocer los datos de las tarjetas con las que se habían realizado movimientos ese día en el cajero, se les requisaron doce tarjetas SIM de teléfonos móviles que intercambiaban para comunicarse entre ellos, así como teléfonos móviles y efectos e instrumentos para manipular cajeros automáticos. Además se intervino un vehículos de la marca Toyota, matriculado en Alemania, con el que los detenidos se desplazaban para cometer los delitos.

Los cuatro detenidos cuentan con antecedentes policiales y judiciales en Italia por los mismos delitos. Este país era uno a los que acudían con relativa frecuencia, según se ha podido constatar tras detectarse numerosos viajes en avión a este destino y otros como Colombia, Santo Domingo, Italia, Rumanía y Venezuela.

De hecho, según destacó el comisario, la investigación "se ha visto dificultada" por el hecho de que los detenidos no residen en España, donde se desplazaban desde Rumanía e Italia el tiempo necesario para cometer los delitos.

La operación se ha desarrollado en colaboración con agentes de la Jefatura Superior de Policía de Sevilla, que había abierto una investigación al respecto para detener a los miembros de esta organización.