La Policía Local de Huércal-Overa rescató ayer, sobre las 12:00 horas de este pasado martes a un bebé de siete meses que se había quedado encerrado en el interior del coche porque éste se había cerrado automáticamente con las llaves dentro.

Fuentes del Ayuntamiento informaron a Europa Press de que el vehículo se localizaba en la calle Ramón y Cajal y que a la madre se le cerró el coche con las llaves dentro, por lo que pidió auxilio.

Según añadieron las citadas fuentes, la progenitora explicó que el coche se había cerrado de manera automática y las llaves, al igual que el menor, se encontraban dentro.

La Policía Local se personó en el lugar de los hechos y comprobó que el vehículo está totalmente cerrado por lo cual procedió a fracturar dos cristales del mismo para acceder a su interior y rescatar al niño que presentaba síntomas de deshidratación.

El último caso de estas características en la provincia se produjo el pasado mes de junio, cuando una mujer dejó su hija de 2 años durante al menos una hora en el interior de un vehículo estacionado al sol en un aparcamiento privado ubicado en una explanada de la capital almeriense.

Se percataron porque había una niña que lloraba en el interior de un coche. Hasta el lugar se desplazaron varias dotaciones que, efectivamente, encontraron a una menor de 2 años que se encontraba «llorando, sudando y con dificultad respiratoria, sujeta a una sillita».

Los agentes rompieron un cristal del vehículo y alertaron al 061, ya que la niña presentaba una «temperatura corporal bastante alta».

La Guardia Civil ofreció a la Policía Local una de sus salas con aire acondicionado para que permaneciese la niña hasta la llegada de los sanitarios.

Allí los agentes le echaron «agua en las manos y en la nuca» para hidratarla hasta que los médicos del 061 pudieron atenderla. Los agentes preguntaron a la madre sobre el tiempo que la menor llevaba sola y la mujer aseguró que habían sido sólo cinco minutos.