PP, IU y Coalición Andalucista acusaron ayer en bloque al PSOE de querer sacar de nuevo al terreno electoral la deuda histórica para sacar beneficio del cheque del anticipo 300 millones acordado entre la Junta y Gobierno central a finales del pasado año e intentar esgrimirlo como prueba de que ésta se pagará. Un juego en el que rehusaron participar y en el que tampoco quisieron entrar a responder al órdago de que aún no hayan cuantificado la deuda para la negociación que el Gobierno andaluz ha anunciado que mantendrá con la oposición después de las elecciones del 9 de marzo.

Populares y andalucistas sostuvieron que no les compete a ellos fijar cantidad alguna, sino que ya hace tiempo que el Ejecutivo de Manuel Chaves debería tenerlo contabilizado y pagado. La "poca credibilidad" de los socialistas en esta materia la sitúan en el mitin de 2004 de Rodríguez Zapatero en el que prometió que si llegaba a ser presidente abonaría la deuda en 48 horas. Otro punto coincidente es el uso que de este asunto podría hacer el PSOE en caso de una victoria del PP en las generales como elemento de confrontación, tal y como ya sucediera en la etapa de José María Aznar. El único punto en el que discrepan los andalucistas es que intuyen que el PP "no se moja" en dar cifras, ante la hipótesis de una victoria de su partido en Madrid, porque les comprometería.

IU ha sido el único que ha dado un número, aunque no cerrado. En abril de 2007, la coalición estipuló que no menos de 3.000 millones es lo que le correspondería a Andalucía y criticó al Gobierno por intentar "escurrir el bulto" de su responsabilidad instando a los partidos a presentar propuestas. Para IU la deuda es una "tomadura de pelo" del PSOE tras 26 años de gobierno e incumplimientos.