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Cultura

Junta y Ayuntamiento alcanzan un acuerdo para aliviar el déficit de la ROSS

  • El Consejo de Administración de la orquesta aprueba un plan para "salvar la situación" de la Sinfónica. Una comisión de nueva creación velará por la sostenibilidad económica del proyecto.

Los músicos de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla despertaron ayer, al fin, del mal sueño que habían vivido los últimos meses, precisamente cuando la formación celebraba el cuarto de siglo de historia y los impagos atrasados de la Junta llevaban a hablar incluso de una posible disolución. Tras semanas de movilizaciones que reforzaron los vínculos de la ciudad con su orquesta -entre ellas el emocionante concierto gratuito que ésta brindó el pasado martes en la Plaza Nueva, anticipo de la gala que ofreció este domingo, ya en el Maestranza, con un programa elegido por el público-, llegó la tregua: el Consejo de Administración de la ROSS alcanzó "por unanimidad" un acuerdo para combatir el déficit acumulado y crear una comisión donde se trabaje por el futuro de la agrupación. 

Según explicó el secretario general de Cultura de la Junta y presidente del Consejo de Administración, Eduardo Tamarit, en una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por el delegado de Hábitat Urbano, Turismo y Cultura del Consistorio, Antonio Muñoz, tanto la Junta como el Ayuntamiento harán aportaciones extraordinarias de 250.000 euros, una cifra a la que se añadirían los 179.333 euros ya anunciados por la Consejería de Cultura y con la que se resolvería el déficit que la orquesta arrastraba de 2014 y 2015. "Eso quita todo riesgo de disolución de la ROSS, que por lo tanto está salvada", aseguró Tamarit. 

Además, prosiguió el secretario de Cultura, la idea es acabar el año sin pérdidas, "con el contador a cero", para lo que la Junta se compromete a destinar 326.000 euros -que serían abonados en los dos próximos años- y lograr un patrocinio de 214.000 euros. 

Tras abarcar el asunto económico, "que era la espada de Damocles que teníamos sobre el cuello", señaló Tamarit, el acuerdo alcanzado ayer contempla asimismo la creación de una comisión que estaría compuesta por ocho miembros, "cuatro de la Junta de Andalucía y cuatro del Ayuntamiento", un organismo concebido, según apuntaron desde las instituciones responsables de la orquesta, para garantizar la sostenibilidad de la ROSS en un futuro. 

"De la comisión saldrá cuánto se tiene que gastar y cuánto habrá que ingresar", precisó el representante de la Consejería de Cultura, que añadió que esta nueva propuesta se replanteará, entre otras cuestiones, "la relación entre la ROSS y el teatro" o la apuesta por una plaza de gerente "diferente a la del gestor del Maestranza". La búsqueda de mayores ingresos, "ya sea por patrocinios o mediante la venta de más entradas" o el compromiso por parte de Junta y Ayuntamiento a "un plan de aportación a cinco años" son otros asuntos que se tratarán en esta comisión, en la que no se descarta una "redimensión de la masa salarial si así se considera necesario, algo a lo que los músicos se han manifestado a favor", subrayó Tamarit. 

Sobre los plazos que se manejan, el secretario de Cultura estimó que se han dado seis meses, "pero será un tiempo más corto porque queremos reflejar en los presupuestos de 2017, que se aprobarán sobre el mes de noviembre, la realidad que salga de esta comisión", afirmó, antes de insistir en la importancia de que el acuerdo se hubiese cerrado "por unanimidad. Todos los miembros del Consejo de Administración han sido conscientes de la importancia de la situación". 

Por su parte, el delegado de Cultura, Antonio Muñoz, declaró que "Sevilla es inimaginable sin la Real Orquesta Sinfónica y por esto, tal y como dijimos, tanto la Junta de Andalucía como el Ayuntamiento debíamos trabajar para salvar esta situación. Y así lo hemos hecho en el día de hoy [por ayer]", afirmó Muñoz. Desde el Consistorio también celebraron que se hubiese descartado que el "reajuste" de la ROSS "se produzca a través de un recorte salarial en la orquesta". 

Más crítica se mostró la concejal del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Sevilla, María del Mar Sánchez Estrella, que vio "sorprendente" que para equilibrar el déficit presupuestario "de nuevo sea el Ayuntamiento el que tenga que aportar 250.000 euros más para salir de la causa de disolución y sacar las castañas del fuego a la Junta de Andalucía para ocultar su falta de compromiso con la Sinfónica". 

No obstante, desde el comité de empresa de la ROSS hablaron de "satisfacción" ante las medidas tomadas. Juan Carlos Pérez Calleja, presidente del comité de empresa, opinó que "hay que felicitarse porque finalmente la Junta de Andalucía ha resuelto el déficit que solamente ella había generado, aunque tendrán que trabajar desde hoy para alcanzar los 214.000 euros en patrocinios a los que se han comprometido. Tal como dijimos, estamos ahora dispuestos a elaborar un plan conjunto para que durante 2016 se llegue a unas cuentas reales y equilibradas y, en ese escenario de una gestión profesional encaminada a poner a la orquesta en valor, en la plantilla estaríamos dispuestos a realizar el esfuerzo necesario". 

Asimismo, el representante de los trabajadores de la orquesta valoró que tanto Junta como Ayuntamiento hubiesen aceptado analizar algunas de las preocupaciones de los músicos. Entre ellas, la reivindicación de "rehacer las cuentas de 2016, imputando a Teatro Maestranza la plataforma que adelanta el escenario [que técnicamente se llama corbata] tal como vienen diciendo los informes de los últimos años de los auditores externos de la Sinfónica de Sevilla", una cuestión que tiene un importe de 240.000 euros. 

Firmar un acuerdo entre el teatro y la Sinfónica con los "costes reales del alquiler de los locales" o que Junta y Ayuntamiento hagan un plan de aportaciones a cinco años "con un proyecto de gestión que incluya la deuda de la Junta de Andalucía, el aumento de los ingresos propios, la reposición de las plazas, el convenio con el Teatro y la reciente sentencia del Tribunal Supremo sobre la ilegalidad del modo de pago como subvenciones nominativas" son otras de las reclamaciones del comité que las administraciones han aceptado estudiar. 

Una prórroga del convenio colectivo hasta final de 2018 "que dé estabilidad a las relaciones laborales" es la última cuestión que defienden desde el comité, en el que auguran que "si esa comisión trabaja bien, seguro que salvaremos definitivamente a la orquesta, tal como está demandando la ciudadanía".

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