TIEMPO El último fin de semana de abril llega a Sevilla con lluvia

DERBI Horario y dónde ver el Betis-Sevilla

la tribuna

Rafael Rodríguez Prieto

25-M: historia de dos fracasos

ES el mejor de los tiempos, es el peor de los tiempos. Es la edad de la sabiduría, y también de la locura. Es la época de la fe, y también de la incredulidad, la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Lo tenemos todo, pero no somos dueños de nada (…)". Así comienza la novela de C. Dickens Historia de dos ciudades. La trama de este libro se sitúa entre París y Londres. Dickens muestra el terror desencadenado durante la Revolución Francesa con el fin de que sirviera de ejemplo a sus conciudadanos y solucionaran a tiempo los graves problemas de injusticia social que aquejaban a su sociedad.

Estas elecciones andaluzas representan la historia de dos fracasos. Es la rancia historia de un candidato rechazado cuatro veces por el electorado andaluz. Es la crónica de un traslúcido candidato de un partido convertido más en una franquicia de intereses que en una asociación con ideales. Es el relato previsible de una campaña embarrada hasta la extenuación con coca, ERE, Gürtels o Palma Arena, por un lado, y con miedo, por otro. El miedo no es conciliable con una democracia sana. Representa el virus que los padres de la patria inoculan a los ciudadanos con el fin de hacer aceptable lo impensable. Muestra la triste decadencia de una autonomía que pasó del café para todos a la esperanza y de ésta a la administración paralela y los cientos de teléfonos móviles o coches oficiales.

Divisa el proceloso camino de una Constitución que comenzó con dar al pueblo español el sitio que tantos le habían hurtado y que hoy acompasa su ritmo a los intereses espurios de mercados con razón social y nombres y apellidos. La reforma constitucional, apalabrada a espaldas de los ciudadanos en los estertores del zapaterismo, pone en un serio riesgo al Estado de bienestar español. Es, en definitiva, la historia del fracaso de una sociedad protagonizado por la generación que se resiste a la jubilación y la que sirve cafés con un máster en el bolsillo mientras prepara la maleta de cartón de la emigración, aunque sea con Ipad. Un escaso 62,22% de participación lo dice todo.

El PP ha ganado por primera vez las elecciones, pero casi ha empatado en número de votos (alrededor de 43.000 votos de diferencia). No habrá doble mayoría absoluta. Estos resultados demuestran que el PP ganó las elecciones generales con una subida en votos no tan significativa como parecería por los escaños obtenidos. Ha bastado una cierta mejora en la participación de los votantes del PSOE y un relevante incremento del apoyo de IU (duplica sus escaños) para liquidar las ilusiones del PP.

Griñán, un candidato condenado por la cúpula de PSOE, tendrá la oportunidad de construir un proyecto propio bajo la tutela de IU. El rubalcabismo sufre un gran golpe. Su oposición en el parlamento nació muerta. No hay más que seguir una sesión de control para observar la facilidad con la que los ministros de Rajoy contrarrestan los tímidos aspavientos de un partido que pretende conjugar sus verbos en presente, pero sólo musitan pasado. Su oposición no es eficaz, carece de credibilidad y entusiasmo. La oposición real del PSOE podrá hacerse desde Andalucía o no se hará.

En los años 80 el ala izquierda del Partido Laborista asumió la Alcaldía de Londres en plena euforia neoliberal. Fue tal el grado de oposición, no sólo a través de la crítica sino mediante la puesta en práctica de un programa de gobierno alternativo, que Thatcher abolió la Alcaldía en 1986. El PSOE tiene la oportunidad de demostrar que puede hacer políticas de izquierda. IU tiene un papel decisivo. Este resultado va a generar tensiones en el seno de la coalición entre los partidarios de entrar en el Gobierno y los que consideran que es mejor pasar a una oposición participativa. No creo que Sánchez Gordillo vaya a reeditar el error del PA. Es obvio que pactar con el PSOE en la Junta conduce a la extinción. La experiencia en la Alcaldía de Sevilla tampoco es un buen antecedente. IU podrá además condicionar las políticas andaluzas en un contexto muy propicio.

El PSOE, que con un Gobierno de análogo color en Madrid estaría tentado de pactar algunas políticas con el PP, puede tener complicado continuar su deriva derechista y clientelista de los años de Chaves. El PSOE tendrá que decidir entre dos modelos de socialdemocracia: la vía que asume el programa neoliberal casi sin discusión y que merma sus votos elección tras elección o una socialdemocracia capaz de ilusionar a los ciudadanos. El socialismo debe cuestionar el modelo productivo hegemónico y construir una economía democrática y comprometida con la justicia social, a la vez que coopera con los movimientos sociales para profundizar en la democracia.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios