QUE no vamos a ganar el Festival de Eurovisión es evidente. El reto es quedar en una posición decente, pero tras conocer la canción que nos representará ni las casas de apuestas se decantan por España. Cuando en enero RTVE anunció el nombre de Edurne como representante las esperanzas por conseguir un buen puesto aumentaron. La ex triunfita es una chica con talento, guapa, siempre está sonriendo, es una habitual de las listas de las mujeres más atractivas del país, tiene estilo y el baile es uno de sus fuertes. Además es novia de David de Gea, portero del Manchester United, por eso la madrileña es conocida en Reino Unido. Desde hace dos meses RTVE se ha aprovechado de todas estas cualidades y ha creado una enorme expectación ante el estreno de Amanecer, el tema que Edurne cantará en el Festival, y ante la presentación de su videoclip. Dar pistas sobre cómo sería el tema en las redes sociales, crear hashtags en Twitter para convertir en Trending Topic la canción, desvelar que contarían con la colaboración de la Orquesta y el Coro de RTVE para la grabación de la versión sinfónica de la pieza musical, hacer gala de que en el videoclip habría impresionantes efectos especiales, comentar que la cantante luciría cuatro vestuarios distintos y desvelar los primeros segundos de la canción días antes de su estreno forman parte de la estrategia que la Corporación ha llevado a cabo durante casi dos meses.

Ahora que ya se conocen la canción y el videoclip se puede decir les ha salido el tiro por la culata. Edurne canta una historia dramática que no termina de entenderse del todo. La canción no permite que la artista dé muestra de sus dotes de bailarina. La versión sinfónica se caracteriza porque el Coro y la Orquesta de RTVE llegan a silenciar la voz de la cantante cuya potencia vocal brilla por su ausencia. El final apoteósico que se espera al escuchar el tema nunca llega. Las redes sociales ardieron el día del estreno de Amanecer. Lo mismo ocurrió la semana pasada cuando se conoció el videoclip, que no hizo más que aumentar la decepción. La tigresa y el chico que aparecen en el vídeo quitan protagonismo a Edurne y no por lo bien que lo hacen, sino por el sinsentido de sus apariciones. Los efectos especiales son exagerados. El exceso de croma estropea algo que podía haber sido novedoso y positivo de cara al Festival. Y el estilismo que luce Edurne a veces recuerda a un anuncio de perfume. Gladiator, El Señor de los Anillos, o El Rey León son algunas de las películas con las que se ha comparado Amanecer. Hace unos días la cantante Soraya Arnelas salió en defensa de su amiga pidiendo "más tacto y menos críticas". Los eurofans también pretenden defender el trabajo de la artista a toda costa, intentando sacar lo positivo incluso de donde es evidente que no lo hay. Que la ilusión de Edurne es muy grande y el trabajo que ella hace es impecable es incuestionable. Pero el tema, el videoclip y la expectación que RTVE crea ante Eurovisión son aspectos indefendibles.