EN plena campaña electoral los políticos están hasta en la sopa y en televisión hay una que se lleva la palma: Esperanza Aguirre. Pese a no estar en absoluto de acuerdo con sus ideas debo confesar que como personaje televisivo siento predilección por la candidata a la alcaldía de Madrid. No me extraña que las cadenas hagan lo imposible por llevarla a sus programas, y no solo a los de índole política. El sentido del espectáculo que tiene la madrileña es sobresaliente y eso conlleva éxito asegurado. Si algo diferencia a Aguirre del resto de políticos que acuden a la televisión es que ella hace y dice lo que le da la gana. Mientras otros se ciñen a un guión y solo hablan de su programa político y falsas promesas, la futura alcaldesa va más allá. Además de esto defiende lo indefendible, grita a los cuatro vientos que no pone la mano en el fuego por nadie de su partido, responde con evasivas que dejan perplejos a los que la escuchamos, se contradice… Un conjunto de aspectos que indignan pero que entretienen, que al fin y al cabo es lo que tiene que conseguir la televisión.

Haciendo un repaso por los últimos días de la lideresa en televisión la lista de programas a los que ha acudido es amplia y en todos ha habido algo que destacar y por lo que se ha convertido en noticia durante días y en uno de los temas más comentados en las redes sociales. ¿Qué hay mejor para un político en plena campaña que todo el mundo hable de él? Pues ella es la única que lo consigue. Hace dos sábados asistió a La Sexta Noche, una aparición por la que ahora el PP ha declarado la guerra a la cadena de Atresmedia. De hecho la cuenta de Twitter del partido hizo campaña con el hashtag #lamanipulaciondelasexta. Y todo por unas declaraciones del periodista Eduardo Inda sobre los sobresueldos del partido, de Esperanza y de su gran amigo Gallardón. Otros de los programas informativos a los que ha acudido en los últimos días son Espejo Público y El Programa de Ana Rosa. En ambos uno de los temas estrella fueron las multas de tráfico y se quedó tan ancha al decir que los agentes "no tienen que promover las multas sino facilitar la circulación". Anda que no le ha venido bien su conflicto por parar el coche donde no debía. Una de las multas más rentables de la historia. Donde pudimos ver a una Esperanza más relajada fue en El Hormiguero, al que dio uno de sus mejores datos de audiencia, y en ¡Qué Tiempo Tan Feliz! A Pablo Motos le toreó como quiso y se atrevió a coger un micrófono y cantar "¿Dónde vas con mantón de manila?" y bailar un chotis. ¿Se imaginan a otros como Juan Ignacio Zoido o Teófila Martínez cantando ante toda España? Yo no. Con María Teresa Campos también dio muestra de sus dotes artísticas. Esta vez se arrancó a bailar con la música de Ketama tras asegurar que es "una pija de pata negra". Y después de todo esto les pregunto: ¿Saben quienes son el resto de candidatos a la alcaldía de Madrid? Porque si lo saben no será por verlos tanto en televisión, un medio al que los políticos tendrían que tenerle menos miedo.