El Cabildo ha optado por un tijeretazo aún mayor del previsto para la Catedral, dados los malos resultados económicos del tramo final del año. El monumento más importante de la ciudad moverá 8,7 millones a lo largo de 2013. El descenso respecto a las cuentas de 2012 es del 14,2%, casi cinco puntos más de lo anunciado en la primera estimación del presupuesto avanzada por este periódico en el último trimestre del pasado año. El Cabildo ha apostado por un presupuesto muy restrictivo, de crisis, y preparado para las peores previsiones, según la explicación de fuentes autorizadas del órgano eclesiástico.

Entre las principales medidas destacan que las tarifas de la entrada turística a la Catedral quedan congeladas para evitar una disminución de los ingresos aún mayor, así como queda suspendido cualquier proyecto nuevo de conservación del templo. Este 2013 se limitará a continuar las obras ya comenzadas en el pasado (caso de la restauración del retablo mayor o de la fachada de la calle Alemanes) y a mantener el templo abierto, dos objetivos que no son precisamente baratos desde el punto de vista presupuestario. El Cabildo solicitó en diciembre al equipo de conservación del templo, que dirige el arquitecto Alfonso Jiménez, maestro mayor de la Catedral, que priorizará más que nunca los objetivos para cumplir con los mínimos.

El presupuesto de gastos fijos representa un 93% del total, por lo que el presupuesto de nuevos compromisos para este 2013 es tan sólo de un 7% del total. Y ninguno, como ya se ha apuntado, se corresponde con grandes proyectos como los que se han afrontado en la última década (restauración del Giraldillo, arreglo de los pilares agrietados, acondicionamiento de las cubiertas para la visita por grupos, etcétera). Las grandes apuestas por la conservación deberán esperar a tiempos más boyantes.

El tijeretazo está motivado fundamentalmente por una caída del 6% en la previsión del número de visitantes, un descenso igual al que se aplicó en este concepto al elaborar las cuentas de 2012. El pasado año se ha cerrado con una cifra cercana a 1.320.000 visitantes. La previsión de ingresos por el turismo asciende para 2013 al 96,56% del total de ingresos, por lo que la Catedral sigue viviendo de los turistas. El 3,44% restante corresponde a donaciones y subvenciones (0,8%), aportaciones de los fieles (1,24%), resultados pendientes de aplicar (1,16%) y otros ingresos (0,24%).

Pero todo el dinero que se ingresa en la Catedral no se destina al templo metropolitano. El 27,56% de los gastos abarca aportaciones a otras instituciones. Al Arzobispado se destinarán 2.212.412,92 de euros que se repartirán entre el denominado Fondo Común Diocesano, la construcción de nuevos templos, etcétera. A otros organismos diocesanos (Seminario Metropolitano, iglesia del Salvador, colectas, etcétera) se dedicarán 133.309,92 euros. A ONG de la Iglesia Católica (Cáritas, Manos Unidas, Misiones, etcétera), una partida de 38.520 euros. Y para otras instituciones no eclesiales hay previstos 9.000 euros.

Una de las grandes partidas de gastos es la de personal. El 24,45% del presupuesto se destina al pago de sueldos de la plantilla que se requiere para tener a punto el templo. Más de una veintena de profesionales trabajan en la Catedral a diario contratados directamente por el Cabildo, que mantiene como prioridad máxima el pago de los salarios. El 20,16% se consume solamente en la reparación y conservación de muebles e inmuebles. El 12,07% en la contratación de servicios de profesionales independientes y empresas. El 4, 82% en actividades pastorales y culturales del ejercicio. El 3,43% en la compra de mercaderías. El 2,21% en el pago de los suministros. Y el 5,20% se reserva para otros gastos.

En las cuentas de 2013 destacan las intervenciones de restauración y conservación sobre el Retablo Mayor con un presupuesto de 517.632,00 euros, y la de la fachada de la calle Alemanes, con 536.000,00 euros. Estos dos proyectos tiene prevista su finalización en 2014. El Cabildo ha hecho un esfuerzo para no dejarlos paralizados a lo largo de 2013.

En los últimos años, las grandes obras de conservación de la Catedral se han costeado con el patrocinio de grandes firmas financieras. El Cabildo tenía como criterio asumir al menos el 50% de los gastos. Con la crisis se terminó esta vía de financiación. En 2013 ya no emprenderá ningún proyecto, ni siquiera el Cabildo en solitario.