La Catedral se autofinancia gracias al turismo. El vasto programa de conservación del templo metropolitano se costea por medio de la denominada visita cultural. Es más, la Catedral se paga a sí misma sus obras y, además, costea la construcción de nuevos templos y contribuye a innumerables causas pastorales y sociales. El peso del turismo en las cuentas del primer templo de la ciudad es de tal importancia que una mínima caída en las previsiones repercute en los presupuestos. La Catedral ha tenido dos grandes años en cuanto al turismo que son la referencia en el arranque del siglo XXI. Se trata de los años 2001, cuando el número de visitantes fue de 1.453.305, y 2011, cuando se alcanzaron los 1.433.694 en plena crisis económica, lo que supuso un verdadero brote verde. Tan fue así que la Catedral cerró sus cuentas ese año con un millón de euros de superávit. En 2011 sólo bajo la cifra de visitantes en octubre (un 6%), mientras que en enero subió un 26% y en mayo y julio un 16%. Por estos motivos, el órgano rector del templo metropolitano calificó 2011 como un año excepcional.

El año 2012 se ha cerrado con un total de 1.320.000 turistas, lo que equivale a una caída del 7,93% en el número de turistas respecto al año anterior. Este descenso ha obligado al Cabildo a confeccionar un presupuesto realista, contemplando un nuevo descenso del turismo, en este caso fijado en el 6% porque así lo aconseja la prudencia. De hecho, el primer cuatrimestre de 2012 se saldó con un descenso medio de visitantes del 4,35% y ha terminado a final de año rozando el 8%.

También hay que resaltar que en 2012 entró en vigor la nueva modalidad de entrada reducida, que pasó de dos a tres euros, lo que ha podido influir también en el descenso de visitantes. De ella se benefician los estudiantes menores de 26 años, los pensionistas y los jubilados mayores de 65. El acceso sigue siendo gratuito para los residentes en la Archidiócesis de Sevilla, los menores de 15 años acompañados por un adulto, los discapacitados y los desempleados, todos previa presentación de la documentación acreditativa correspondiente.

El Cabildo también ha preparado un presupuesto con una previsión de caída en los ingresos de la tienda de recuerdos, ubicada a la vera del atrio de la Puerta del Príncipe, junto a los tornos por donde acceden cientos de visitantes al día. El Cabildo rescató la concesión de esta tienda, que fue gestionada por una empresa especializada del sector durante años. Tomó esta medida para, precisamente, procurarse más ingresos. Pero la crisis también se ha notado en este comercio. Ahora hay menos turistas y los que aún visitan la Catedral gastan menos.