La Policía Nacional ha detenido en Sevilla a un presunto proxeneta sobre el que pesaba una orden de búsqueda y captura a través de Interpol. El detenido es José R. S., nacido en Barcelona hace 64 años, y la reclamación había sido emitida por la Policía de Brasil por un delito de tráfico de seres humanos. Al arrestado se le acusa de ser el jefe de un grupo criminal dedicado a introducir mujeres brasileñas en España para obligarlas luego a ejercer la prostitución. La Policía brasileña estima que la organización dirigida por este hombre explotó sexualmente a más de cien mujeres.

Los hechos por los que estaba siendo buscado internacionalmente ocurrieron entre los años 1999 y 2001. Según el informe de la Policía brasileña, la organización criminal captaba a las jóvenes en su país de origen y les proporcionaba un pasaporte, billetes de avión y algo de dinero y ropa para que pudieran entrar en España haciéndose pasar como turistas. El detenido era el dueño de varios clubes de alterne de Sevilla y otras provincias andaluzas, y ha seguido con esta actividad durante los años siguientes.

De hecho, la Policía lo detuvo en el año 2005 por su presunta relación con otra organización hispano-brasileña responsable de introducir ilegalmente a cientos de mujeres brasileñas. Aquella banda tenía clubes repartidos por las provincias de Badajoz, Cáceres, Sevilla y Almería. José R. S. fue arrestado en esta última provincia y era el titular, junto con su mujer, de todos los clubes investigados. En aquella ocasión se le imputaron los siguientes cargos: un delito relativo a la prostitución, otro contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y otro contra los derechos de los trabajadores.

Su esposa, Zenilde B., conocida como Rebeca, también fue detenida en la operación cuando se encontraba en un club de Mérida. La red captaba a mujeres en una situación económica precaria bajo la promesa de un trabajo estable y bien remunerado en España. Una vez aquí, les retiraban el pasaporte, las llevaban a los clubes y les comunicaban que habían contraído con la organización una deuda de 3.000 euros por el viaje. Además, les exigían pagar 50 euros por el alojamiento en el club, pero si aceptaban ir a alternar con los clientes, sólo les cobraban 10 euros.

José R. S. y Rebeca volvieron a ser detenidos en mayo de 2008 en una nueva redada contra la prostitución, esta vez desarrollada en el club Showgirls, en Bellavista. Esta operación se inició a raíz del descubrimiento de una menor de edad de origen rumano en un club de Marbella. Esta chica tenía una prima en el club de Bellavista, que le había insinuado que se prostituyera como ella y le había modificado la fecha de nacimiento para aparentar ser mayor de edad. En la operación fueron detenidas 17 personas y el negocio funcionaba de manera similar. Cada chica pagaba 30 euros diarios por el uso de la habitación, por lo que se veían obligadas a prostituirse.