Sevilla

Urbanismo ultima la expropiación de los Baños de la Reina Mora

  • El monumento almohade del siglo XII está a la espera de una segunda fase de las obras de restauración para convertirse en un equipamiento cultural · El Ayuntamiento aún no ha determinado el justiprecio

La reciente corrección de algunos errores menores del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) va a permitir, entre otros asuntos, la expropiación por parte del Ayuntamiento de Sevilla de los Baños de la Reina Mora y, por lo tanto, el que se pueda acometer la segunda fase de las obras para convertir lo que queda de estos baños almohades del siglo XII, que fueron uno de los más grandes de al-Andalus, en un equipamiento cultural de la zona norte de la ciudad.

Según fuentes de Urbanismo, en la actualidad ya se está trabajando en los trámites administrativos para la expropiación y la valoración de su justiprecio, aunque el hermano mayor de la Vera- Cruz (corporación propietaria de la finca junto a la comunidad de vecinos de un bloque aledaño), Francisco Berjano, asegura a este periódico que, hasta la fecha, "nadie del Ayuntamiento se ha puesto en contacto conmigo para hablar de la cuestión económica".

La restauración y puesta en valor de los Baños de la Reina Mora, en la misma manzana donde se encuentra la capilla del Dulce Nombre de Jesús (sede de la Hermandad de Vera-Cruz), es un tema que colea desde 2002, año en el que se firmó un acuerdo entre los propietarios, el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía para iniciar las obras de restauración, que se dividieron en dos fases: una de consolidación estructural y otra de rehabilitación. Hasta la fecha sólo se ha acometido la primera de estas fases (en la que se ha invertido 544.436 euros), estando la segunda a la espera del proceso de expropiación.

La primera intervención, ejecutada por Construcciones Bellido (una empresa experta en Patrimonio), concluyó en 2008 y, paralelamente se redactó el proyecto de la segunda fase que, hasta ahora, se encuentra parada por los problemas burocráticos antes referidos. La pregunta es si la actual crisis económica y los recortes que se anuncian en todas las administraciones del Estado supondrán un retraso en la restauración de este monumento declarado por la Junta Bien de Interés Cultural en 1996.

La segunda fase, según la Delegación de Urbanismo, consistirá, básicamente, en rematar y embellecer una obra que ya está estructuralmente acabada, con intervenciones como la instalación eléctrica, la solería, la carpintería y la restauración de elementos como las columnas, los restos de pintura, la sebka de ladrillos y las yeserías.

Asimismo, en un informe, los técnicos de Urbanismo consideran que es necesario incluir una excavación arqueológica del pequeño solar delantero a los baños, "para completar el conocimiento del edificio". Según los resultados que arroje esta intervención, se estima que se debería plantear "un espacio de acceso al edificio, a modo de vestíbulo previo, con un tratamiento de los restos encontrados, que se incorporarán a dicho vestíbulo.

Importante es también la necesidad de incluir en la intervención un cerramiento digno desde la calle Baños (que toma su nombre de este monumento), ya que actualmente, como se observa en la foto de la izquierda, no está a la altura del monumento. Asimismo, se pretende consolidar la medianera del edificio colindante y la construcción de un control de acceso y "alguna dependencia auxiliar". Urbanismo afirma que todavía es pronto para concretar un presupuesto para acometer todas estas reformas.

La hermandad de la Vera-Cruz aseguró a este periódico que aspira a poder gestionar el espacio cultural una vez concluya su restauración completa.

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