A un mes para que entre en vigor a finales de septiembre la restricción definitiva del tráfico en el centro de Sevilla, el Ayuntamiento no tiene lista la regulación de la carga y descarga con las nuevas zonas y horarios que reclaman desde hace años las asociaciones empresariales de transportistas que surten de mercancías a las cadenas de supermercados y tiendas de alimentación; de bebidas a los bares y restaurantes, y, en general, a todos los establecimientos con necesidades, ya sean hoteles, empresas, etcétera.

El Consistorio asegura estar trabajando en estas mejoras, pero los transportistas admiten su desconcierto porque no saben si la planificación municipal cubrirá sus necesidades al cien por cien. El concejal de Movilidad, Francisco Fernández (PSOE), dijo esta semana que los técnicos municipales están probando alternativas en esta misma dirección con el objetivo de que la carga y descarga no se produzca en cualquier lugar. Lo insólito, sin embargo, es que este trabajo no se esté haciendo de forma conjunta con los profesionales del transporte, que son los verdaderamente afectados por el tema y podrían dar las indicaciones adecuadas para que la regulación sea la más idónea.

Según Feicase, la Federación de Empresarios de Industria y Comercio de Alimentación de Sevilla que agrupa a 600 empresas en la provincia, hasta ahora el Ayuntamiento no ha convocado una mesa de trabajo sobre la carga y descarga pese a que el gremio lo considera el mayor problema del plan de restricción de tráfico del centro. "Hace falta que las organizaciones empresariales puedan exponer los puntos más necesarios de carga y descarga en el casco histórico, pero el Ayuntamiento se ha cerrado en banda y lo está haciendo como cree. No tenemos una interlocución con el Consistorio", lamentó ayer el secretario general de Feicase, Federico de la Torre. Esta patronal cree que la solución es ampliar las zonas en los puntos que se van peatonalizando, y recuperar las reuniones entre el Consistorio y la comisión de tráfico de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES), que lleva años pidiendo sin éxito mejoras en la carga y descarga de la capital.

La última reunión que celebró el Ayuntamiento sobre el plan de tráfico tuvo lugar el pasado julio. Entonces, el director de área de Movilidad se reunió con Asatrans, que agrupa a las empresas del sector de operadores de transportes, y con la asociación de hostelería (restaurantes y bares) para anunciarles que se iba a poner en marcha una web donde tramitar las acreditaciones y obtener toda la información del plan. La página de internet (a la que se accede desde www.sevilla.org y www.trajano.com) no se puso operativa hasta un mes después, el pasado martes 31 de agosto, con demasiada precipitación.

La asociación de hostelería mostró ayer su incertidumbre por los flecos pendientes del plan respecto a la carga y descarga. El sector necesita que los proveedores tengan tiempo suficiente para surtir de mercancías a los bares y restaurantes del centro. Lo mismo sucede con las furgonetas de servicios de catering que sean contratados por establecimientos o particulares dentro del casco histórico. José Luis Camarero, gerente de la entidad, cree que van a tenerlo complicado "porque no hay muchas zonas de carga y descarga, y el tiempo es limitado".

La distribución de cerveza por parte de Heineken a todos los bares y restaurantes del centro es otro asunto de importancia. Heineken cuenta con una de las mayores flotas de distribución en la provincia y en el propio casco antiguo. La concejalía de Movilidad todavía no se ha reunido con la empresa, pero ha prometido "que no habrá ningún tipo de problemas" y que les dará toda la información cuanto antes. Ante esta promesa del concejal Francisco Fernández, la empresa cervecera dijo ayer que no tiene motivos para desconfiar del plan porque si hay menos coches privados que aparcan también habrá más espacio libre para la carga y descarga. Los resultados se verán en un mes.