Tras celebrar la Eucaristía por los hermanos difuntos, la Hermandad del Amor realizó el piadoso ejercicio del Vía Crucis y traslado del Santísimo Cristo del Amor a su altar.
Con la Iglesia Colegial del Divino Salvador en penumbra y en absoluto silencio, el ejercicio se realizó con el crucificado a hombros de los hermanos. Fue un acto de oración y recogimiento, acompañado por una coral polífonica tras el rezo de cada estación. Al finalizar el acto, la hermandad rindió homenaje a los hermanos que cumplían 50 y 75 años de antigüedad en la cofradía.
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