Abengoa continúa adelgazando para reducir su endeudamiento. Su política de rotación de activos le llevó a vender en primer lugar su filial tecnológica Telvent, posteriormente se deshizo su negocio concesional de líneas de alta tensión en Brasil y ahora toca el turno de Befesa, la división del grupo especializada en el tratamiento de residuos industriales. La multinacional andaluza anunció ayer tras el cierre del mercado un "acuerdo de exclusividad" para la venta del 100 % de Befesa a un grupo de fondos de inversión gestionados por la firma estadounidense Triton Partners. La operación está sujeta al cierre definitivo de la documentación y a la aprobación de las autoridades de competencia y de las instituciones financieras.

La transacción valora el total de los activos de Befesa en 1.075 millones de euros, según informó Abengoa en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Con los ajustes de deuda neta, Abengoa recibirá 625 millones de euros: 352 millones en efectivo en el momento del cierre de la operación; una nota de crédito de 48 millones con un vencimiento a cuatro años, y un pago diferido valorado en 225 millones mediante un préstamo convertible en acciones de Befesa a la salida del fondo de capital riesgo de la misma.

Befesa emplea a 2.000 personas y cuenta con plantas en Alemania, España, Reino Unido, Francia, Suecia, Turquía y Corea del Sur, Chile, Argentina y Perú. "Es líder europeo en los mercados del reciclaje de residuos provenientes de las industrias del acero y del aluminio, y ha desarrollado exitosamente un ambicioso plan de expansión internacional", señaló Abengoa, que especificó que el equipo directivo de Befesa, dirigido por su presidente, Javier Molina, seguirá tras la transacción.

A cierre de 2012, el endeudamiento total de Abengoa asciende a 8.223 millones de euros, lo que equivale a 6,6 veces su Ebitda. La mayor parte procedente de la división de proyectos de construcción e ingeniería, muy intensivos en el uso de capital, como las plantas termosolares, pero que la compañía tiene intención de rotar una vez que entren en operación. Pese a que la firma logró un respiro con la refinanciación de parte de su deuda, las agencias de calificación han advertido en varias ocasiones de su elevado apalancamiento. De hecho, tanto Moody's como Fitch y Standard & Poor's han rebajado la nota de Abengoa en los últimos meses.

Las dudas sobre Abengoa se han reflejado en la evolución en de sus acciones, una de las más afectadas por las ventas a corto. Tras la ampliación de capital aprobada el verano pasado, los nuevos títulos de Abengoa debutaron en Bolsa en octubre a 2,8 euros y ayer cerraron a 1,71 euros. Desde que el pasado 8 de enero alcanzaron su máximo en lo que va de año -2,58 euros-. el valor se ha depreciado un 33%.

La operación fue anunciada justo un día después de las duras críticas a la reforma energética del Gobierno por parte del consejero delegado de Abengoa Manuel Sánchez Ortega, que comparó los recortes a las renovables con una expropiación a los accionistas. Las medidas del Ejecutivo han impactado tanto en el negocio de las termosolares como en el de los biocombustibles, por los que Abengoa ha hecho una gran apuesta en los últimos años.

Manuel Sánchez Ortega reconoció ayer que la venta de Befesa "supone un nuevo paso en nuestra estrategia de concentrar los esfuerzos en el núcleo de nuestra actividad, y reducir nuestro nivel de endeudamiento". "Estamos muy satisfechos con el éxito y el reconocimiento internacional conseguido por Befesa y estamos seguros de que la compañía continuará con su exitoso camino de la mano de los nuevos propietarios", aseguró.

Por su parte, Triton Partners, señaló en el comunicado que había seguido "de cerca la actividad de Befesa en Alemania, que en los últimos años ha pasado a ser clave en el negocio". La actividad y el potencial de crecimiento de la compañía encajan perfectamente con la estrategia de inversión de Triton", resaltó el fondo. Según la nota, Triton Partners fue fundado en 1997 e invierte en empresas medianas que desarrollan su actividad en el sector industrial, de servicios, y consumo y salud.