El ministro portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, reclamó ayer que en el tema de las pensiones se eviten "falsas esperanzas" y "sobrepujas", y consideró que no se pueden buscar soluciones que gusten a la ciudadanía sin tener en cuenta su efecto sobre las cuentas públicas.

El ministro recordó que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha solicitado la celebración de un pleno monográfico sobre pensiones en el Congreso, que según dijo el jueves por la noche el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se celebrará el 14 de marzo, a la espera de que la Junta de Portavoces confirme esa fecha.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Méndez de Vigo afirmó que en ese pleno el presidente explicará lo que ha hecho el Gobierno desde 2011, en tanto que los grupos parlamentarios tendrán ocasión de explicar sus posiciones al respecto.

El ministro recordó que desde 2011 el gasto en pensiones ha subido de 114.000 a 139.000 millones, en tanto que el total de pensionistas ha pasado de 8,9 a 9,6 millones de personas.

Según recordó, las pensiones suponen el 40% de los presupuestos, en tanto que solo el aumento de la esperanza de vida implica un aumento del gasto de alrededor de 3.700 millones.

Insistió que el debate sobre las pensiones se tiene que abordar con seriedad, teniendo en cuenta los elementos que suponen un desafío para la sostenibilidad del sistema de pensiones, y recordó que el presidente ha hablado de la necesidad de alcanzar un acto de Estado sobre este asunto.

Por su lado, el secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, declaró que sin el consenso en el Pacto de Toledo de, al menos, los dos grandes partidos de ámbito nacional, Partido Popular y PSOE, no se llevará a cabo una subida de las pensiones superior a la revalorización actual del 0,25%. Además, Burgos señaló que en caso de que en el marco del Pacto de Toledo el resto de los grupos parlamentarios intenten llevar adelante una recomendación que apunte a una subida de las pensiones tampoco habrá acuerdo. El secretario argumentó que todas las negociaciones sobre el sistema público de pensiones deberían seguir en la línea del "acuerdo, compromiso y responsabilidad" en aras de "garantizar la sostenibilidad".