El Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) cumplirá el 9 de diciembre sus primeros 25 años de vida y ayer hubo un acto de homenaje en el Palacio de Ferias de Málaga al que acudieron numerosos representantes políticos, empresariales y sociales de la región y la provincia. El PTA tiene además la facultad de que, por una vez y sin que sirva de precedente, pone de acuerdo a los máximos representantes de la Junta de Andalucía y del Ayuntamiento de Málaga, del PSOE y del PP, ya que ambas instituciones son socias de la tecnópolis desde su creación en 1992 y, por tanto, parte del éxito. También son socios Unicaja y la Universidad de Málaga.

Los dirigentes de estas cuatro instituciones destacaron ayer el impulso que el PTA ha supuesto para Málaga y para Andalucía. "Me siento profundamente orgullosa del PTA porque marcó un antes y un después y porque abrió el camino al resto de parques tecnológicos en Andalucía", dijo Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía a una sala abarrotada con más de 600 invitados. La presidenta indicó que "Andalucía demostró que es mucho más que turismo y agricultura" y recordó que el 23% de la facturación de todos los parques tecnológicos en España procede de esta región. "Ésa es la apuesta por el conocimiento, el talento, la innovación y la internacionalización de nuestras empresas, lo que nos permite afrontar el futuro en mejores condiciones que hace 20 años", añadió Díaz.

En su discurso, la presidenta de la Junta también hizo hincapié en que el PTA "ha sido capaz de abandonar el localismo y atraer a empresas internacionales [un 10% del total], ha cambiado radicalmente el modelo productivo de toda la provincia y representa el 20% del PIB de la ciudad, o ha sido capaz de liderar la colaboración público privada". Díaz aseguró que la inversión en investigación y desarrollo creció un 26% el año pasado y reclamó que se duplique ese desembolso de cara a 2025, tanto por parte del sector público como privado. En este sentido, abogó por potenciar sectores como el biomédico, el medio ambiental o la aeronáutica y recogió un guante que le lanzó el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, para mejorar los accesos, el principal hándicap de la tecnópolis. "Reivindico que Málaga tenga las inversiones que se merece. Comprendo que 17.000 personas merecen tener un transporte sostenible de calidad y merecen que llegue el Cercanías, por lo que yo aportaré lo necesario pero el alcalde me tiene que acompañar para que el Gobierno sea sensible", precisó.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, había mencionado con anterioridad que "va siendo hora de que mejoren los accesos", ante el aplauso de los presentes, y apostó por el desdoblamiento de la autovía del Guadalhorce o que la avenida López Peñalver tuviera doble vía. Al margen de las infraestructuras, De la Torre afirmó que "era difícil encontrar un sitio más idóneo en Andalucía para que esta gran aventura fuera un parque tecnológico con ambición".

El presidente de Unicaja Banco, Manuel Azuaga, recordó que el PTA representa el 2,8% de la población ocupada y más del 6% del PIB provincial y apostó por "sectores con capacidad de creación de empleo de alto valor añadido y productivos", así como por la "formación, investigación e innovación como estrategia". El rector de la Universidad de Málaga, José Ángel Narváez, subrayó la conexión existente entre el PTA y la UMA a través de espacios como la Otri o El Rayo Verde y dijo tajante que "el pasado fue bueno pero el futuro que nos espera es muchísimo mejor".

En el acto también se homenajeó a los socios fundadores de la asociación IDEA que impulsó el PTA y recogieron un premio directivos de Telefónica, Endesa, Bic Euronova, Mades, Fujitsu, Dekra y Epcos Electronic.

La creación del Parque Tecnológico de Andalucía en Málaga no fue fácil. Necesitó numerosos apoyos políticos y, además, se daba la circunstancia de que había una serie de beneficios fiscales para las empresas que se instalaran en el parque sevillano de Cartuja que no existían en Málaga, lo que lo hacía todo más complicado. Hubo movilización ciudadana, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga se unieron como socios y finalmente el PTA se inauguró en diciembre de 1992 en un enorme terreno en Campanillas en el que apenas había ocho empresas.

Intentar crear un Silicon Valley en Málaga podía salir bien o mal y, afortunadamente para la provincia, ha sido una historia de éxito. No está lógicamente al nivel de la gran tecnópolis norteamericana, que es el ejemplo claro de la innovación mundial, pero en su escala ha cogido un gran protagonismo nacional e internacional hasta el punto que acoge la sede española y la internacional de parques científicos con Felipe Romera y Luis Sanz a la cabeza respectivamente. Eso ha permitido que sea un espejo en el que se miran decenas de ciudades cada año para hacer proyectos similares.

Cuenta con 635 empresas, 17.776 trabajadores y una facturación agregada superior a los 1.750 millones de euros, en torno al 6% del Producto Interior Bruto provincial. Desde que abrió el PTA, la facturación total ha sumado más de 20.000 millones de euros, mientras que la inversión total en la construcción del parque, de sus edificios y de su equipamiento en los últimos 25 años ha sido de 807 millones de euros, de los cuales 628 millones, el 79,5%, han sido realizados por empresas privadas y 179,5 millones por las instituciones públicas, el 20,5%.