Skylife tiene hambre por crecer. La ingeniería sevillana, asentada en Aerópolis, se ha marcado como objetivo para 2020 doblar facturación, hasta los cinco millones de euros, y cuadruplicar empleo, hasta los 80-100 profesionales. Cerró 2016 con 20 profesionales y 2,5 millones de ventas y para este año prevé diez contrataciones y facturar un millón más.

Entre las palancas en las que se apoyará su crecimiento figuran tres programas que la directora general de Skylife, Pilar Rodríguez, presentó en Le Bourget. Han absorbido una inversión conjunta de 4,2 millones y estarán listos en 2020. El primero es un convertidor de potencia para aviones medianos, el segundo un actuador del ala totalmente electrónico, y el tercero una tecnología de localización que ya está probando en la planta del A400M de Sevilla.