El avance de cosecha de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía (aforo de aceituna y de aceite de oliva) ha vuelto a hacer diana al acertar la previsión que pronosticó en forma de cifras y datos el pasado octubre para esta campaña oleícola 2017/2018.

La estimación anunciada superaba los 1,1 millones de toneladas de aceite de oliva para España, de las que 885.000 se obtendrían en Andalucía (algo menos de un 15% respecto a la anterior campaña) y 360.000 en Jaén, la provincia más productora del mundo, descenso que se estimaba en un 28,5% en comparación con la campaña precedente, cuando se consiguieron 504.000 toneladas.

A falta de que se hagan públicos esta semana los datos oficiales de producción de aceite de oliva correspondientes a febrero, todo indica que las cifras del aforo se volverán a cumplir, pese a las dudas iniciales de algunos colectivos y a las rectificaciones realizadas para enmendar sus previsiones.

La provincia de Jaén alcanzará en esta campaña una producción de aceite de oliva cercana a las 400.000 toneladas y en España no se descarta que se llegue al entorno de los 1,2 millones de toneladas una vez que se contabilice el balance total y sus ajustes finales.

La ligera tendencia al alza respecto a la producción anunciada se justifica en la mejora del rendimiento de la aceituna respecto a la pasada campaña y al buen comportamiento que ha tenido el olivar de regadío principalmente en algunas comarcas de Jaén.

La recolección de la aceituna en la campaña oleícola 2017/2018 está prácticamente acabada a falta de algunos retazos y del periodo de rebusca, interrumpidos momentáneamente por las lluvias de marzo.

Esta situación se produce en un escenario de bajada de precios de las diferentes calidades de los aceites de oliva en el mercado de origen, en torno a medio euro el kilo respecto a las últimas semanas, si bien desde el sector niegan razones objetivas para tal descenso.

El gerente de Cooperativas Agroalimentarias de Jaén, Antonio Guzmán, subraya el "componente psicológico" que se asocia al sector productor de aceite de oliva y que "no hay fundamentos razonables" para bajar el precio del aceite de oliva en origen, salvo el de la precipitación, que provoca que se venda a la baja en un periodo de lluvias como el actual.

La COAG en Jaén ha hecho un llamamiento a la prudencia para que los olivareros "no se dejen llevar por las tradicionales estrategias de envasadoras de aceite de oliva y que se puedan aprovechar de un escenario en el que se están registrando datos de bajadas de precio cuando no existen condicionantes reales para ello".

En este sentido, la organización agraria considera que pese a la lluvia de los últimos días la situación pluviométrica está lejos de considerarse todavía buena.

A falta de dar carpetazo final a la recolección, los olivareros siguen mirando al cielo y esperan que las lluvias sigan regando el mar de olivos para aliviar la situación de estrés hídrico que padece el olivar, un cultivo que en pocas semanas comenzará a repetir su ciclo anual con la floración tras el reposo invernal.