Las claves

Entre damas anda el juego

  • Tendencia. Las mujeres pisan fuerte en la política catalana y no sería nada sorprendente que hubiera presidenta de la Generalitat tras las elecciones, por primera vez en la historia

Cuentan por Barcelona que, tal como está el panorama judicial para los independentistas, el Palau de la Generalitat albergará, en la siguiente legislatura, a una mujer: Inés Arrimadas, cabeza de lista de Ciudadanos (C's), o a Marta Rovira, que si finalmente no encabeza la lista de ERC tiene muchas papeletas para sustituir a Oriol Junqueras si fuera elegido presidente porque, en un año y medio como mucho, habrá sentencia sobre las querellas que presentó la Fiscalía contra los miembros del Govern de Puigdemont, y nadie duda de que lo mejor que les puede ocurrir es ser inhabilitados y sólo inhabilitados, porque hay juristas convencidos de que les caerán algunos años de cárcel. Si eso ocurriera, Rovira, secretaria general de ERC, sería la candidata a presidenta.

Son especulaciones, pero con fundamento aunque todavía es pronto para hacer pronósticos fiables sobre el 21-D. Pero lo que son hechos ciertos, y comprobables, es que las mujeres pisan muy fuerte en la política catalana y no sería sorprendente que una mandara en la Generalitat por primera vez en la historia.

Colau no se presenta, pero ahora mismo es la dirigente con más poder en Cataluña

Arrimadas es una sólida candidata de C's, con experiencia parlamentaria y con un atractivo personal y político que es más fuerte en Cataluña que el del propio Albert Rivera. Las encuestas afirman que es el partido constitucionalista que tendrá mayor representación parlamentaria y que la suma de los independentistas es muy similar a la suma de C's, PP y PSC, por lo que el nombre del futuro líder del Govern quedaría en manos de En Comú-Podem... Donde manda una mujer que gana en influencia cada día, Ada Colau, hoy una autoridad desde su cargo de alcaldesa de Barcelona a pesar de la precariedad de su situación, con sólo 11 concejales de 42. Pero el acuerdo con el PSC le permitió hacerse con la Alcaldía y, aunque acaba de romper el pacto con los socialistas, su evidente inclinación a las tesis independentistas, suficientemente ambiguas como para provocar el enfado de sus votantes, permiten que no se sienta insegura respecto a la estabilidad de su gobierno municipal.

Los que la conocen bien afirman que su objetivo es la Presidencia de la Generalitat a medio plazo, y que acaricia la idea de convertirse en líder de Podemos, o de un partido radical de izquierdas que supere a la formación morada en las urnas y que juegue en la liga nacional, en la española, sin descartar que pueda llegar a La Moncloa. Colau es hoy la dirigente con más poder de Cataluña, aunque su influencia está circunscrita a Barcelona, pero a través de En Comú sus tentáculos llegan hasta otras ciudades y los pueblos más recónditos.

tramas en la sombra

En ERC, Rovira es quien está detrás de Junqueras y lo ha apoyado en su liderazgo, ella en la Secretaría General y él en el Govern, donde se preparaba para convertirse en el próximo president hasta que la Justicia se cruzó en su camino. Rovira es más estricta en su independentismo que Junqueras; de hecho, en ERC hay quien reconoce que él estaba por la labor de alcanzar un acuerdo con Sáenz de Santamaría para aparcar el procés tras unas nuevas elecciones, para iniciar un diálogo que permitiera resolver cuestiones relevantes de Cataluña sin saltarse la legalidad. Pero Rovira, que se mueve bien en la sombra, echó abajo esa posibilidad.

También Junqueras intentó que, antes de entrar en vigor el 155, Puigdemont convocara elecciones para apaciguar las cosas, que por otra parte era lo que había pactado el ex president con Urkullu; ante las dudas de Puigdemont, Rovira formó parte del grupo que promovió que se proclamara la DUI y no se convocaran comicios. Fue entonces cuando entró en vigor el 155 con el cese del Govern y la cita inmediata de elecciones, que pilló a los independentistas con el pie cambiado y una complicada situación entre el PDeCAT y ERC, entre Puigdemont y Junqueras.

Sin embargo, Rovira no ha roto los puentes con Puigdemont, consciente de que son importantes para convertirse en presidenta de la Generalitat si los resultados del 21-D, y las decisiones judiciales, le abren esa posibilidad.

la irrelevancia de la dui

La otra mujer con protagonismo en el independentismo es Carme Forcadell, a pesar de su humillante declaración ante el juez, en la que prácticamente apostató de la DUI al considerarla algo simbólico, una anécdota, irrelevante. Apareció dispuesta a renunciar a sus principios con tal de impedir la prisión incondicional a la que habían sido condenados sus amigos del Govern. La ANC dio el dinero para su fianza y, a pesar de que su imagen ha quedado muy vapuleada tras su peripecia judicial, en la que incluso anunció que abandonaba la política, parece decidida a presentarse a las elecciones. Pero ya no levanta las pasiones de antes.

Y una mujer que ha quedado desdibujada tras la aplicación del 155 es Anna Gabriel, con tanto protagonismo en la última legislatura como cabeza más destacada de la CUP. La propia singularidad de esa formación, radical y asamblearia, la han dejado en la sombra en las últimas semanas, aunque no es descartable que si sus militantes quieren, a pesar de que habían suscrito que ningún parlamentario podía ser candidato en más de una legislatura, pueden cambiar de idea y promover que siga Gabriel, cuya formación ha sido quien ha marcado el paso político en Cataluña en los dos últimos años.

Empezando porque se negó a apoyar a Mas como presidente, convirtiendo así en jefe del Govern a Puigdemont, tercero de la lista de Junts pel Sí por Gerona... que ha comido de la mano de la CUP durante todo su mandato. Les debía el nombramiento de presidente de la Generalitat.

las alcadesas de iceta

También en el PSC hay dos mujeres relevantes y con influencia: Núria Parlón y Núria Marín, alcadesas las dos, con mando en plaza y en el partido. Parlón en Santa Coloma de Gramanet y Marín en Hospitalet. Parlón compitió con Iceta en las primarias y perdió por 300 votos. Iceta la propuso para la Ejecutiva de Pedro Sánchez, pero dimitió en protesta por el apoyo del PSOE al 155. Es trabajadora, popular -que no populista- y con futuro; igual que Marín, más cerca hoy de Iceta que Parlón, pero las dos con respaldo entre las bases como para ser relevantes en el PSC. Un partido que puede crecer en las próximas elecciones gracias a la lista de Iceta con la incorporación de conocidos a la derecha y a la izquierda del PSC y, si sale bien la operación diseñada por el líder del PSC... se abren muchas puertas para los socialistas catalanes y para las dos Núrias, aunque Iceta ya ha advertido que nunca apoyaría un Gobierno de Puigdemont o de Junqueras.

En Cataluña no hay políticos que destaquen excesivamente, que inspiren mucha confianza, que provoquen adhesiones masivas y entusiastas. Pero, entre ésos, un puñado de mujeres de distintas ideologías y partidos están listas para dar la campanada.

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