Las selecciones de España e Italia animarán un choque repleto de atractivos y embebido de historia, con el premio gordo de un pasaje a semifinales de la Eurocopa 2008 en juego. España no le gana a Italia en partidos oficiales desde hace más de ochenta años y desde la final de la Eurocopa 1984 los ibéricos nunca han sobrevivido a la maldición de la fase de cuartos de un gran torneo.

Y ni hablar del 22 de junio, fecha con la que la selección roja no se lleva nada bien: ese día sumó tres derrotas, siempre en cuartos, ante Bélgica en el Mundial 86, frente a Inglaterra en la Eurocopa 96 y con Corea del Sur en el Mundial 2002.

Pero hoy, en el estadio Ernst Happel de Viena y bajo el arbitraje del alemán Herbert Fandel, España tendrá la oportunidad histórica de cortar de un hachazo tantas desventuras -incluida la eliminación a manos del mismo rival en el Mundial de Estados Unidos 94, la tarde del recordado codazo a Luis Enrique- y reivindicarse frente a un pasado que habitualmente la muestra como gran candidata en el arranque y como gran decepción a la conclusión.

Y esa oportunidad se agiganta porque esta vez el míster Luis Aragonés tiene equipo y del bueno, que llega con una racha invicta de 19 partidos y con un par de delanteros -Torres y Villa, que lleva cuatro goles- que meten miedo, tal como reconoció el veterano mediocampista italiano Ambrosini.

Pero en contra de las posibilidades españolas hay que decir que tras su perfecta marcha en primera fase -triunfos sobre Rusia, Suecia y Grecia- la azzurra no era su rival preferido, tal como reconoció Aragonés. "De Italia me preocupa todo". Y los hinchas y la prensa españoles parecen haber acusado el mensaje de la historia.

Una historia que habla de una Italia que comienza mal, pero termina bien la mayoría de los certámenes, y que en esta Eurocopa ha seguido a pie juntillas con la tradición: Holanda le asestó un duro golpe en el debut (3-0), contra Rumania (1-1) Buffon la salvó de la eliminación parando un penalti y resucitó ante Francia (2-0) para catapultarse hasta los cuartos y agigantar su moral.

"Ganaremos con la fuerza del grupo", vaticinó Gattuso, quien se perderá el partido por doble amonestación, al igual que su colega en el mediocampo Andrea Pirlo. Por este motivo, Roberto Donadoni podría apostar por la medular de la Roma, sumando Aquilani a Perrotta y De Rossi. Otra variante es incluir a Camoranesi y su mayor experiencia.

En un choque de estilos, entre una España devota de la posesión del balón y pródiga en técnica, y una Italia especialista en achicar espacios, y que hace del pragmatismo una religión, el allenatore apostará arriba a que se seque la pólvora de Luca Toni y a que Cassano "se vengue" de su traumático paso por el Real Madrid. La probable formación azzurra es la siguiente: Buffon; Zambrotta, Panucci, Chiellini, Grosso; Ambrosini, De Rossi, Aquilani, Perrotta; Cassano y Toni.

Del lado español, ni el contragolpe, ni Luca Toni, ni la mala racha con Italia harán cambiar los principios de su técnico, que insistirá con la misma alineación que venció a Rusia y Suecia. Es decir: Casillas; Sergio Ramos, Puyol, Marchena y Capdevila; Iniesta, Xavi, Marcos Senna, Silva; Villa y Torres.

Durante los últimos días, Luis Aragonés hizo especial hincapié en la presión arriba y en el repliegue defensivo rápido para evitar los contragolpes de Italia, que es el aspecto más le preocupa de su rival. Habrá que ver si con ello y la inspiración de su dupla de ataque, España -campeona europea en casa en 1964- por fin pega el grito desde hace décadas reprimido, y nada menos que ante la campeona del mundo, Italia.