Soraya fernández

Las denuncias por supuestos robos de bebés desde la década de los sesenta a los noventa del siglo pasado se sucedieron en 2011 en toda Andalucía tras el reguero de casos que salieron a la luz pública a finales de 2009 y a lo largo de 2010.

Muchas de estas denuncias se dirimen en los juzgados andaluces pero también han sido cuantiosos los archivos al argumentarse desde los juzgados o las fiscalías que los supuestos delitos han prescrito.

Las primeras medidas se adoptaron el año pasado en la provincia de Cádiz, primero en La Línea, donde son más de 100 los casos denunciados, y luego en la capital. Así,  en junio del año pasado, el juzgado de Primera Instancia número dos de La Línea, que lleva estos casos, ordenó exhumar los restos de tres de estos bebés que nacieron en los años 1971 y 1988.  Las exhumaciones fueron realizadas en el cementerio a puerta cerrada y con la presencia de los familiares. Luego hubo otras dos. Uno de los nichos estaba vacío y en otros, los restos hallados levantaron las sospechas de los investigadores.

En septiembre comenzaron a prestar declaración en el citado juzgado las primeras familias que denunciaron para aportar documentación y argumentar sus sospechas. Sin embargo, esta causa sigue bajo secreto de sumario y no ha transcendido información sobre las pruebas realizadas a los restos exhumados. Aunque las familias confiaban en que se produjeran imputaciones y comenzara el juicio a finales de año nada de esto sucedió.

En la provincia de Málaga, donde también existen decenas de denuncias, la Fiscalía pidió en junio exhumar en Rincón los restos de un bebé y en Granada, donde los casos superan los 40, el fiscal autorizaba hacer lo propio en otra tumba.

En noviembre, fue ordenada otra exhumación, en esta ocasión  en San Fernando (Cádiz). En la caja había huesos y una pulserita del hospital.

Mientras todo esto sucedía, familias que integran la asociación SOSBebés Robados protestaron ante la Fiscalía de Cádiz contra el archivo de denuncias. Esta asociación, que cifraba entonces en más de 300 los casos en esta provincia, exigía que la justicia llegase hasta el final. Y es que sólo una de las 80 denuncias presentadas ante la Fiscalía prosperó sin problemas en Cádiz. 'Se trataba del caso más reciente, de 1981, que por eso se salvó de la prescripción. Siete de las 30 denuncias interpuestas en los juzgados fueron archivadas y seis fueron recurridas.

También se tomaron el año pasado muestras de ADN a familiares para cotejarlas con los restos exhumados o con esos supuestos niños, ya adultos, si se comprueba que siguen con vida como sospechan estas familias, que lo único que reclaman es saber qué ocurrió realmente y dónde están sus hijos.