"Locked and loaded", escribió ayer en su cuenta de Twitter el presidente de los Estados Unidos. Esa expresión, en inglés, se refiere a una pistola cargada y preparada para ser disparada. Trump la usó para advertir a Corea del Norte que las Fuerzas Armadas estadounidenses están "listas para el combate" contra el régimen de Pyongyang.

No hay, pues ningún cambio en la posición de la Casa Blanca y del Pentágono. Ambos descartaron que haya habido ningún giro en la postura militar de EE UU. La declaración amenazante del presidente se engloba dentro de la singular escalada retórica de esta semana entre Washington y Pyongyang.

La Casa Blanca y el Pentágono insisten en que no hay ningún cambio de estrategiaEl gobernador de Guam transmite a la población de la isla que debe estar preparada

"Las soluciones militares están completamente preparadas, listas para el combate, por si Corea del Norte actúa de forma imprudente. Espero que Kim Jong-un encuentre otro camino", abundó Trump en Twitter.

En referencia a ese mensaje, un funcionario de la Casa Blanca declaróa a la CNN que "hay planes militares para prácticamente cualquier crisis que podamos afrontar en el mundo. Esos planes se actualizan continuamente, según se necesita, y proporcionan opciones al presidente. Esto no es nada nuevo".

Trump también retuiteó un mensaje del Comando del Pacífico estadounidense, que publicaba fotografías de los bombarderos estratégicos B-1B que envió a las cercanías de la península coreana el pasado lunes, y aseguraba que estaban "preparados" para entrar en combate si era necesario. Trump, de vacaciones en su club de golf de Bedminster (Nueva Jersey), tenía previsto reunirse con el secretario de Estado, Rex Tillerson; el asesor de seguridad nacional, H.R. McMaster; y la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, según indicó una fuente de la Casa Blanca.

Las duras sanciones contra las exportaciones de Corea del Norte aprobadas el sábado pasado por el Consejo de Seguridad de la ONU han sido el origen de la escalada dialéctica.

Pyongyang respondió a las sanciones con un mensaje amenazante, y Trump alertó a su vez de que podría desatar contra el país asiático "un fuego y una furia nunca vistos en el mundo", un mensaje que el jueves el magnate consideró que no había sido "lo suficientemente fuerte".

El régimen norcoreano replicó detallando un plan para bombardear la isla estadounidense de Guam, en el Pacífico Occidental, en cuyas bases están estacionados los bombarderos estratégicos que el Pentágono envía regularmente a la península coreana.

Un oficial del Ejército de Corea del Norte, Ri Chol Ui, advirtió ayer contra cualquier plan estadounidense de lanzar un ataque preventivo contra su territorio, y aseguró que las muestras de fuerza de Washington cerca de la península coreana "han superado la paciencia" de Pyongyang. "Si Estados Unidos muestra incluso la señal más ligera de guerra preventiva, convertiremos inmediatamente su territorio continental en un campo de guerra nuclear", afirmó Ri en un comunicado difundido por la agencia estatal de noticias norcoreana KCNA.

No obstante, el secretario de Defensa de EEUU, James Mattis, aseguró a última hora del jueves que la prioridad de Washington es seguir avanzando por el "canal diplomático", con el objetivo de aislar internacionalmente a Pyongyang, porque una guerra con Corea del Norte sería "una catástrofe".

Mientras tanto, el gobernador de Guam, Eddie Calvo, pidió ayer a la población "estar preparada ante cualquier eventualidad" y aseguró que el nivel de alerta "no ha cambiado" a pesar de las amenazas de Corea del Norte de atacar con misiles la isla. "Es importante aclarar que si hay un ataque a cualquier suelo estadounidense, incluido Guam, se enfrentarán a una respuesta contundente", declaró Calvo en una rueda de prensa retransmitida por su perfil en la red social Facebook.

El político instó a los 163.000 habitantes y miles de turistas que visitan la región a continuar sus vidas y planes con total normalidad. Ante cualquier cambio en el nivel de amenaza las autoridades informarán por los altavoces de alerta de tsunami ubicados en la costa, televisiones, radios e internet, recordó el gobernador quien mantiene contactos con los marines de EEUU desplegados en la zona.

Calvo y su secretario de Seguridad, George Charfauros, se mostraron "confiados" del funcionamiento del sistema de defensa antibalístico de EEUU y concedieron mínimas posibilidades de que un misil impactara en terreno guamés.

"Guam es tan seguro como lo es Tokio, Seúl o Taipei", zanjó el representante al recordar que en 2013 Guam ya sufrió las amenazas del régimen norcoreano.