El presidente del Líbano, Michel Aoun, declaró ayer la "victoria" en la ofensiva contra el Daesh, que concluyó el pasado domingo con el anuncio de un polémico acuerdo para evacuar a los yihadistas al este de Siria.

"Anuncio la victoria del Líbano sobre los terroristas y la dedicamos a todos los libaneses", dijo en una rueda de prensa conjunta con el general Joseph Aoun, comandante de las Fuerzas Armadas.

Aoun subrayó que se alcanzaron "los dos objetivos" que se había fijado el Gobierno libanés: expulsar al Daesh de las regiones fronterizas con Siria y conocer el paradero de nueve militares secuestrados en 2014, que fueron asesinados por los yihadistas.

El acuerdo que puso fin a una semana de hostilidades, negociado entre el grupo libanés Hezbolá y el Daesh, permitió la evacuación de unas 600 personas desde el noreste del Líbano, la mitad de ellos combatientes, hacia el este de Siria, lo que causó polémica tanto en Beirut como en Bagdad.

El primer ministro iraquí, Haider al Abadi, calificó de "inaceptable" este acuerdo por permitir el traslado de combatientes armados cerca de la frontera iraquí.

Aoun hizo referencia a la polémica e instó a los libaneses a "no permitir que las tensiones políticas y acusaciones de los últimos días empañen la victoria".