El régimen sirio y rebeldes islamistas acordaron un alto el fuego en los barrios asediados del casco antiguo de Homs, en el centro del país, informó ayer el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

La ONG explicó que el acuerdo, que entró en vigor ayer a las 12:00, contempla que los insurgentes se replieguen de la parte vieja al norte de la ciudad y que las fuerzas gubernamentales tomen el control del casco viejo.

En febrero, ambos bandos pactaron una tregua humanitaria, con la mediación de la ONU, para permitir la evacuación de unos 1.400 civiles de la zona. El casco antiguo lleva asediado por el Ejército desde hace más de 20 meses, lo que causó un grave deterioro de las condiciones humanitarias en su interior.

Por otro lado, al menos 18 personas murieron ayer, entre ellas once menores, y más de 50 resultaron heridas por la explosión de dos coches-bomba en los pueblos de Yidrin y Al Hemairi, en la provincia de Hama, en el centro de Siria, informó la agencia de noticias oficial Sana que, citando una fuente del Gobierno provincial, acusó a "terroristas" de perpetrar el doble atentado.

El ataque más sangriento se produjo en pleno centro urbano de Yidrin, donde fallecieron 17 personas y 50 resultaron heridas por el estallido de uno de los vehículos.