La carrera de Arturo Fernández está llena de papeles caracterizados por la galantería y los matices donjuanescos. Esta noche, el actor asturiano cambia el esmoquin por la sotana para protagonizar Enfrentados en el Teatro Quintero. La obra -escrita por el norteamericano Bill C. Davis y estrenada en Broadway durante los años 80- muestra la relación entre un sacerdote católico, interpretado por Fernández, y un seminarista rebelde, encarnado por Bruno Ciordia, que trae ideas revolucionarias a una parroquia de barrio.

En clave de comedia, los dos actores ponen sobre las tablas el choque entre la nueva y la vieja Iglesia o las brechas generacionales: "La obra se hace desde el más absoluto respeto pero es cierto que la Iglesia tiene la vista cansada y el colesterol alto. La presencia del papa Francisco ha hecho que se renueven muchas cosas y, por ello, éste es el momento idóneo para interpretar esta pieza", subrayó ayer Fernández. El actor de Truhanes indicó que Enfrentados lleva dos años rodando por los escenarios españoles con una gran acogida entre el público; de hecho, apuntó con orgullo que "se trata de la mejor comedia desde hace 20 años".

Ciordia, su compañero de batallas, coincidió con Fernández en esta idea porque, según explicó, se trata de "una comedia seria y profunda pero, a la vez, el público no para de reír. La obra tiene mucha ternura y recorre muchos matices como la soledad, el enfrentamiento entre generaciones o la homosexualidad en la Iglesia". Precisamente, debido a que Enfrentados aviva un debate que levanta ciertas ampollas, Fernández hizo especial hincapié en que "el éxito de una obra se basa en su autor y, en este caso, el diálogo es muy inteligente, auténtico y respetuoso con la Iglesia aunque se digan cosas que son muy ciertas".

Enfrentados. En el Teatro Quintero (c/ Cuna, 15). Hasta el 18 de diciembre. Entradas entre 25 y 30 euros. Más información en www.teatroquintero.es