En Semana Santa, Diario de Sevilla mantiene la entrega de la colección discográfica Serrat personal, con toda la obra musical del célebre cantante. Mañana podrá conseguir el disco Serrat-4. Al no haber periódicos en los quioscos el Sábado Santo, como es tradicional en la prensa, la siguiente entrega se hará el próximo domingo día 23, el álbum Para piel de manzana.

Serrat-4 es un disco sin título, y el último que grabó con la compañía Zafiro. Realizado en 1974, incluye canciones con argumentos parecidos a los de éxitos anteriores. Es el caso de Campesina, con la relación entre el mundo rural y el urbano. O Decir amigo, como evocación de la adolescencia. Además, Canción infantil, Soneto a mamá, De parto, Arena y limo, Hermano que te vas a California... De ese disco, la canción que pervive más en su repertorio de conciertos es el Romance de Curro el Palmo, homenaje a la vida de los artistas de copla y flamenco. Porque no era incompatible ser antifranquista y devoto de Concha Piquer.

Por su parte, el disco Piel de manzana fue su primera creación con la compañía Ariola, y se convirtió en el disco más clandestino de su carrera. Grabado en el verano de 1975, ninguna de sus canciones (con arreglos musicales de Ricard Miralles) tenía un contenido que pudiera incomodar especialmente al Gobierno. El conflicto surgió porque, estando de gira en México, tuvieron lugar los últimos fusilamientos decretados por Franco. El presidente mexicano, Luis Echevarría, condenó el uso de la pena de muerte y pidió que la ONU sancionara a España. Serrat se suma a esas críticas y se dicta orden de detención contra él en cuanto llegue a España, por lo que decide quedar exiliado en México. Sus discos son prohibidos y Televisión Española guarda en el cajón un programa especial que habían grabado con él cantando en el Parque de Atracciones de Madrid. Hasta agosto de 1976 no regresa a Barcelona, diez meses después de la muerte de Franco, y todo vuelve a su cauce.

Piel de manzana es un disco muy apegado a la vida de barrio, comenzando por la canción que le da título, "una chica que tuvo a todo el barrio guardando cola". Y El carrusel del furo, La aristocracia del barrio,... Caminito de la obra, una historia por rumba, es uno de sus mejores intentos de incorporar el lenguaje de la calle. Retrata a los inmigrantes andaluces que se ganan la vida en Cataluña en los tajos de la construcción, y mezcla palabras de esa jerga, y fusiona el castellano con vocablos en catalán tal y como lo hacían en su forma de hablar esos charnegos, seguidores a la vez del Betis y del Barça, a los que se siente tan cercano porque su familia tenía mixtura de sangre catalana y aragonesa.