Cultura

El Prado exige más dinero público

  • La colección seguirá siendo el pilar de la actividad de la pinacoteca, que este año rendirá tributo a la Hispanic Society y Fortuny para centrarse en Rubens y Lorenzo Lotto el próximo

Miguel Falomir en el Auditorio del Museo del Prado, donde ayer presentó el plan de actuación del museo para el período 2017-2010.

Miguel Falomir en el Auditorio del Museo del Prado, donde ayer presentó el plan de actuación del museo para el período 2017-2010. / emilio naranjo/efe

El Museo del Prado presentó ayer su hoja de ruta para los próximos cuatro años tras la reciente aprobación por parte de su Real Patronato del nuevo plan de actuación plurianual, el primero con Miguel Falomir como director de la pinacoteca, cargo que el historiador valenciano asumió la semana pasada. En dicho documento se pone de relieve que el futuro inmediato del Prado está marcado por la conmemoración de su bicentenario en 2019, efeméride que, a diferencia del Año Murillo, ya ha sido considerada bien de interés público excepcional -por la Ley 48/2015 de 29 de octubre de Presupuestos generales del Estado-, lo que supondrá importantes beneficios fiscales para quienes aporten financiación privada al proyecto y, sin duda, un impulso decisivo al mecenazgo de la sociedad civil. El bicentenario del museo se celebrará durante tres años (de 2019 a 2021) pero habrá que esperar a los próximos meses para conocer su programación.

La efeméride, además, coincidirá con la nueva ampliación física del Prado, que incorporará a su sede el Salón de Reinos, adscrito a la pinacoteca en 2015. En este momento se está redactando el proyecto definitivo de rehabilitación arquitectónica y adecuación museística del edificio, que se adjudicó por concurso a los estudios de Norman Foster y Carlos Rubio. La ejecución integral del proyecto arquitectónico y el equipamiento de la nueva sede, así como la definición de sus diferentes exposiciones, se incluyen en el calendario del plan presentado ayer a los medios de comunicación por Falomir, quien cifró en más de 30 millones de euros el coste de la obra. El importe de la programación que alberguen los nuevos espacios y su puesta en marcha corresponderá al siguiente plan cuatrienal.

La ampliación y la celebración a partir de 2019 del bicentenario centran la hoja de ruta

Además de estos dos hitos (bicentenario y ampliación), el plan de actuación 2017-2020 dará continuidad a los programas de trabajo que se han venido desarrollando en la última etapa de Miguel Zugaza al frente del Prado, y que Falomir conoce a la perfección por haber sido hasta la marcha del historiador bilbaíno su director adjunto de conservación. Programas que se resumen en cinco líneas: la colección, el Centro de Estudios, las exposiciones, el visitante y el Prado Digital, a los que ahora se suma como novedad el programa de gestión de calidad, que prevé la adaptación del museo a los nuevos requerimientos exigidos al sector público para su adecuación a las normativas europeas.

Según detalla el documento, hasta 2020 el Prado acogerá una treintena de exposiciones, de las cuales la primera temporal en abrirse al público será, el martes próximo, Tesoros de la Hispanic Society of America. Visiones del mundo hispánico. Dentro del año en curso destacan también el proyecto Cai Guo-Qiang en el Prado. El espíritu de la pintura, que se inaugurará en octubre, y Mariano Fortuny y Marsal (1838-1874). Ya en 2018, el programa de exposiciones temporales incluirá, entre otras, las muestras Rubens, pintor de bocetos y Lorenzo Lotto. Retratos así como otra dedicada al pintor Bartolomé Bermejo, el más importante de la Corona de Aragón en el último tercio del siglo XV.

En materia presupuestaria, y al margen de la financiación extra que precisará el Salón de Reinos, el plan prevé "recuperar paulatinamente parte de la aportación del Estado perdida durante los años anteriores hasta conseguir un equilibrio de corresponsabilidad financiera sostenible que se plasmaría al alcanzar, en el año 2020, un presupuesto de gasto cercano a los 50 millones de euros (un 7,51% más que el presente ejercicio, que fueron 45 millones), de los que 20 serían aportados por el Estado y 30 autogenerados", detalló por su parte Marina Chinchilla, directora adjunta de administración del Prado. El objetivo es que el Estado eleve su partida de 13,6 a 20 millones de modo que la aportación pública suponga el 40% del presupuesto y la autofinanciación el 60%. Actualmente el Estado aporta sólo el 30% de las cuentas del Prado, cuya autofinanciación cubre el 70%.

"Hemos encontrado receptividad en el Ministerio para aumentar los presupuestos pero todavía no puedo concretar cifras", avanzó Falomir. Chinchilla, por su parte, añadió que "se relanzará la cobertura de plazas para cubrir las necesidades de crecimiento y modernización, se recuperarán las obras de mantenimiento y se recuperará el ritmo de las actividades" que se quedaron paralizadas por la crisis. El Prado, en suma, hace suya la reactivación económica.

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