El diestro Francisco Javier Corpas (Castilblanco de los Arroyos, Sevilla, 1979) comienza una nueva etapa en su carrera de la mano del matador de toros retirado Antonio Muñoz. Una etapa que iniciará el próximo 19 de enero en la plaza de Ricote (Murcia), donde alternará con Alfonso Romero y Paco Ureña, lidiando toros de Martín Lorca.

-¿Qué supone este apoderamiento?

-Es un compromiso con un apretón de manos y el tiempo dirá lo que vamos a durar. Antonio Muñoz es un torero con un buen concepto del toreo y con gran experiencia, que me está aportando muchas cosas. Estoy evolucionando mucho y me siento muy ilusionado porque está luchando por mí.

-¿Cuál es su planteamiento para la temporada 2008?

-Tengo más moral. Entreno con el maestro Ortega Cano y torearé varias corridas al comienzo con la finalidad de entrar en Sevilla. A mí me conoce la gente del toro, pero soy un torero desconocido para el gran público. Desde mi alternativa he toreado poco, por eso no me dejaré ir ninguna oportunidad.

-¿A qué se debe esa situación?

-La verdad es que noté el bache de la alternativa. No por el cambio del novillo al toro, sino por el trabajo que te cuesta que te anuncien. Como no haya nadie que te eche una mano es imposible. Desde la alternativa (20-4-2002 en Almendralejo) he toreado 30 corridas en total y son muy pocas para desarrollar. De hecho, cuando toreé la última vez en Sevilla, el 15 de abril de 2003, llevaba cuatro meses sin matar un toro. Lo había hecho en el campo. Y, claro, no hay milagros. Cuando uno no está toreado se nota una barbaridad.

-Durante este tiempo, ¿se le ha pasado por la cabeza abandonar?

-No. Nunca. Me costó mucho trabajo hasta tomar la alternativa y lo conseguí y ahora confío mucho en mi toreo. Si no fuera así, ya habría abandonado.

-¿Por qué no ha cuajado todavía?

-Porque nunca me han ayudado de verdad. No me han hecho las cosas bien. Los que me han apoderado han hecho lo que podían. Pero nunca he encontrado esa persona que se haya volcado totalmente conmigo en mi etapa de matador.

-¿Y ahora se siente totalmente preparado?

-Sí. Lo noto. He matado unos quince toros en el campo y uno gana en seguridad.

-La situación es complicada y más en un año con muchos toreros con tirón.

-Tengo los pies en el suelo y sé que es muy difícil, pero no imposible. Lo tengo complicado, pero igual que muchos otros compañeros que están ahí.

-¿Tiene opciones de torear en La Maestranza?

-Hay contactos, pero hasta que no esté puesto no quiero ni pensarlo porque me he llevado muchos desengaños. Espero que este año me den la oportunidad porque estoy muy preparado y con la misma ilusión que cuando iba a debutar con picadores o a tomar la alternativa. Desde luego, si me dan la oportunidad no la voy a perder. Quiero dar un gran paso adelante para salir del agujero.