A 20 pasos de la fama. Documental, EEUU, 2013, 91 min. Dirección y guión: Morgan Neville. Fotografía: Nicola Marsh, Graham Willoughby. Con: Darlene Love, Merry Clayton, Lisa Fischer, Judith Hill, Mabel John, Claudia Lennear, Táta Vega, The Waters Family, Lou Adler, Mick Jagger, Bette Midler, Sting.

No se entiende demasiado bien la Academia de los Oscar con el formato documental, o se entiende sólo con un único modelo al que no está dispuesto a consentirle que se salga del tiesto de la ortodoxia formal (más bien de corte televisivo), la actualidad mediática, la historia singular y extraordinaria o el humanismo sin fronteras.

Ocurría de nuevo este año con las cinco cintas concurrentes al premio del que bastante injustamente fue ganador la peor de todas ellas, a saber, esta A 20 pasos de la fama que apuesta por unos modos bastante asépticos, trilladitos e impersonales para acercarse a esos cantantes y coristas que poblaron con sus voces las mejores grabaciones discográficas o acompañaron a los grandes artistas en los tiempos de vacas gordas del negocio musical.

Una especie, una profesión, por tanto, en vías de extinción a la que el trabajo de Morgan Neville homenajea con indudable cariño en su labor fundamental para entender un determinado sonido en el mundo del rock, el soul y el pop que ha sido hoy sustituido por las grabaciones caseras o el low cost.

En la línea de trabajos recientes y nostálgicos como Sound City, A 20 pasos de la fama alterna los relatos de carreras (algunas de ellas, truncadas) de eternos secundarios (de Darlene Love a Tata Vega), con la presencia de conocidas estrellas a las que acompañaron como Stevie Wonder, Sting, Mick Jagger, Bette Midler o Bruce Springsteen, recreándose demasiado en ese lema de que "cualquier tiempo pasado fue mejor" para reconocer y poner en valor a los currantes de la música y a los cimientos de un negocio que hoy languidece, apuntando apenas de pesada el elemento racial o de género que subyace tras el oficio o los abusos de un sector que no siempre pagó todas sus deudas pendientes.