Según la organización del certamen, el Festival de Cine Europeo de Sevilla (SEFF) "se consolida" en la agenda cultural con 75.000 espectadores tras su XIV edición, con una programación de cine de autor que "ha crecido" y que ofrece una visión de la capital andaluza más "vanguardista y diversa".

Según los datos presentados este viernes, el número de espectadores creció en 5.000 respecto a la edición de 2016, mientras que la recaudación alcanzó los 121.500 euros, ha informado en rueda de prensa el delegado de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz.

El festival, celebrado del 3 al 11 de noviembre, registró un aumento del 6,41% de público del festival, que confirma la trayectoria ascendente que se mantiene año a año, con un 32% más respecto a 2012.

El 90% de las películas en competición contó con la presencia de directores, productores o protagonistas, lo que para Muñoz significa que el Festival "se hace mayor" y sus principales valedores quieren estar en él apoyando sus filmes.

Además, Muñoz ha destacado la apuesta por nuevos públicos, ya que hubo más de 26.000 niños vinculados al festival "de una manera u otra" a través de Europa Junior y "el mejor legado es crear nuevos cinéfilos que se conviertan en adictos".

En total se proyectaron 466 películas, con más de 450 invitados y más de trescientos medios de comunicación acreditados. Se organizaron 271 actividades con invitados, entre las que se pueden contar seminarios, presentaciones, coloquios, encuentros y charlas o exposiciones, entre otros.

"El festival está tremendamente consolidado en la ciudad y en su agenda cultural", ha agregado Muñoz, quien cree que no se trata de un certamen fácil al ser cine de autor, pero que sin embargo proyecta "esa Sevilla que huye de los estereotipos".

El delegado ha asegurado que están "tremendamente satisfechos" con sus cifras y con el trabajo realizado, ya que el festival "echa raíces en un cine incómodo, que invita a pensar, que tiene un camino más difícil".

El director del SEFF, José Luis Cienfuegos, ha subrayado que el evento "ha crecido, es un festival grande pero cercano" y ha asegurado que las cifras les están dando ya "un poquito de vértigo".

Cienfuegos ha explicado que han acudido distribuidores nacionales e internacionales que han estrenado sus películas, además de cineastas "de referencia". Ha indicado que era un año "de muchos retos", que se afrontaba además con un cambio del 70% en el equipo del festival, pero los datos positivos reflejan que la fórmula "funciona" y que los criterios en los que se basa "funcionan".

Como retos de futuro, los organizadores han señalado profundizar en la mercadotecnia fuera de Sevilla, para trasladar la imagen de una ciudad vinculada al cine de autor. Al término de la rueda de prensa, Muñoz ha hecho un último inciso para felicitar por su "magnífico cartel", que generó polémica, y ha agregado: "Viva el apropiacionismo".

En esta edición, la película portuguesa A Fábrica de Nada de Pedro Pinho se hizo con el Giraldillo de Oro. Asimismo, la actriz danesa Trine Dyrholm, uno de los rostros más populares del cine europeo y musa del movimiento Dogma 95, recibió el Premio Ciudad de Sevilla, y el director italiano Paolo Taviani obtuvo el Giraldillo de Honor.