Medio ambiente

Castillo recuerda que Cobre las Cruces no cumplía "adecuadamente" el plan hidrológico exigido

  • La empresa permanece a la espera para reanudar las excavaciones suspendidas, mientras el director del proyecto ha sido querrellado por la Fiscalía por delitos de medio ambiente.

La consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, recordó este miércoles que la compañía Cobre las Cruces, contra cuyo director general se ha querellado la Fiscalía por posibles delitos de medio ambiente y daño continuado dadas las perforaciones ilegales y las detracciones no autorizadas sobre el acuífero Niebla-Posadas, "no estaba haciendo adecuadamente el plan hidrológico que se le exigía" por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG).

En rueda de prensa en Córdoba, la consejera de Medio Ambiente prefirió no "atreverse" a profundizar en las "circunstancias" por las cuales la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Sevilla se ha querellado contra el director general de la empresa minera, sobre la que pesan al menos dos expedientes sancionadores por parte de la CHG mientras la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa mantiene la paralización de las excavaciones del fondo de la explotación.

No obstante, recordó la orden del departamento de Francisco Vallejo en cuanto a la suspensión de la autorización otorgada para tales excavaciones, extremo derivado de los vertidos, detracciones e incumplimientos del protocolo preventivo dictado por la CHG sobre el acuífero, y advirtió de que la compañía 'Cobre las Cruces', filial de la multinacional canadiense 'Inmet Mining', "no estaba haciendo adecuadamente el plan hidrológico o hidrográfico que se le exigía".

La empresa, que construye la mayor mina a cielo abierto de Europa en suelos de Gerena, Guillena y Salteras, sigue a la espera de que la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa autorice la reanudación de las excavaciones y sólo ha reactivado el sistema de drenaje e inyección del acuífero Niebla-Posadas dado el visto bueno concedido por la CHG por "motivos de seguridad" de la obra.

Todo deriva, cabe recordarlo, de una inspección técnica practicada por la CHG, cuya Área de Gestión del Dominio Público Hidráulico descubrió hasta 20 perforaciones ilegales sobre el acuífero, que además habría sufrido una detracción "neta" de 75.000 hectómetros cúbicos de agua, vertidos contaminantes de metales e incluso oxidación de sus corrientes.

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