La rinconada

Once años de cárcel por intentar degollar a su mujer, que se salvó por la cicatriz de otro ataque

La Audiencia de Sevilla ha condenado a 9 años y 11 meses de cárcel a un hombre de 79 años por intento de homicidio contra su ex mujer, que se salvó porque la ropa y las cicatrices de un anterior intento de asesinato impidieron que la navaja profundizara en su cuello. En el fallo, al que ha tenido acceso Efe, se condena a Juan Rodríguez Hebles a indemnizar a la mujer, de 74 años y de la que está divorciado, con 6.900 euros y le prohíbe que acerque a menos de 500 metros durante 15 años.

Tras el primer intento de asesinato, en 2000, el hombre cumplió nueve años de prisión por asestarle 22 puñaladas. El segundo intento se produjo el 19 de septiembre de 2016 en el núcleo de San José, en La Rinconada, y le propinó varios navajazos "donde podía". La sentencia explica que no logró matarla "debido en parte a que el cuello estaba protegido por la ropa que vestía" y las cicatrices. "Por un azar caprichoso, pero ajeno a la voluntad del acusado", "ayudaron en esta ocasión a evitar un resultado más grave", precisa el fallo.

En el último ataque -continúa la sentencia, recurrida en casación-, el condenado intentó hasta en tres ocasiones matarla cortándole el cuello. Para ello, la esperó a que saliera de casa a tirar la basura y la abordó por la espalda.

"En realidad, el tribunal tiene la convicción de que el acusado pensaba que había logrado su objetivo, al ver a su esposa inmóvil en el suelo, y sólo le restaba esperar al inminente fallecimiento tras desangrarse" por los tres cortes en el cuello y los restantes pinchazos que le había lanzado a otras zonas vitales, añade. El acusado cesó la agresión al verse rodeado por testigos que le increpaban y le intentaban agarrar el brazo. La mujer se quedó parada haciéndose la muerta.

El tribunal señala que la vida de la mujer ha debido ser "un verdadero infierno, provocándole con este último delito daños psíquicos de difícil recuperación". También destaca que el condenado padece "impulsividad, agresividad, ansiedad, egocentrismo" y además es "posesivo y explosivo social".

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