El fiscal mantuvo ayer su petición de 30 años de cárcel para el hombre acusado de matar de once puñaladas a su ex pareja en Alcalá de Guadaíra, a la que abordó en plena calle, pues en el juicio se demostró "su intención clara y manifiesta" de acabar con su vida.

En su informe final ante la Sección Cuarta de la Audiencia, el fiscal recordó que el acusado, Mariano L.T., de 36 años, comentó en numerosas ocasiones a sus conocidos en días anteriores al crimen que "a esa puta la voy a matar" y que "o es mía o no es de nadie".

Por ello, el fiscal califica los hechos como un asesinato con las agravantes de alevosía y ensañamiento, por lo que solicita 22 años de cárcel por este hecho, junto a otras condenas hasta totalizar 30 años de cárcel por maltrato doméstico habitual, quebrantamiento de órdenes judiciales de alejamiento, lesiones, allanamiento de morada y amenazas a la propia víctima y a sus padres.

El pasado miércoles, el acusado dijo que no recordaba lo sucedido porque cuando sucedieron los hechos consumía heroína, cocaína y bazuco -un cóctel de cocaína y heroína- pero la Fiscalía no admitió tales atenuantes porque no fueron alegadas hasta el juicio y, por lo tanto, no hay pruebas de que sufriera toxicomanía cuando apuñaló a su compañera.

Noelia P.R., de 33 años, fue apuñalada a las 13:10 del 13 de febrero de 2007 en la principal vía del barrio de Rabesa, que a esa hora estaba muy concurrida, cuando se encontraba parada junto a un quiosco.

El fiscal solicita también el pago de 120.621 euros de indemnización a un hijo de 9 años que Noelia tenía de una relación anterior y 8.615 euros a cada uno de los padres.