Un anciano de 80 años ha sido condenado a seis años de cárcel por matar a su esposa de 20 puñaladas en Utrera (Sevilla), después de que la Fiscalía rebajase su petición inicial de 25 años al aplicarle la atenuante de trastorno mental y confesión de los hechos.

Fuentes judiciales han explicado este lunes que la rebaja se produjo en la noche del pasado viernes, cuando concluyó la declaración de un psiquiatra que certificó los "graves trastornos mentales" del acusado, que le impedían "tener conciencia real" del hecho que había cometido.

A la vista de esta declaración ante el jurado popular que enjuició el caso, tanto la Fiscalía como la acusación particular que ejercieron los familiares de la fallecida, la Junta de Andalucía y el Abogado del Estado rebajaron su petición a seis años de cárcel, que aceptó el procesado.

En su declaración en la primera jornada del juicio, el procesado A.A.O. reconoció el homicidio de su esposa C.G.O., de 83 años, y dijo que le dio "muchas puñaladas para que muriera pronto y sufriera menos".

El hombre culpó de lo sucedido a "la maldita depresión" que sufría y declaró que su verdadera intención era matarla primero a ella y luego suicidarse.

Los hechos ocurrieron hacia las 22 horas del 4 de mayo de 2007 en el domicilio familiar de Utrera, cuando el procesado tomó una navaja plegable de nueve centímetros de hoja, la escondió en su bolsillo y propinó a su esposa un total de 20 puñaladas que le produjeron la muerte por shock hipovolémico.

Una vez cometido el crimen, el acusado llamó a sus sobrinos, pues el matrimonio no tenía hijos, para que acudiesen a la casa y se ocuparan del cadáver de forma que "ella no se quedara sola", según declaró.