Cultura

Tres empresas pujan por los contenidos audiovisuales del museo del Carambolo en Camas

Vistas desde el Cerro del Carambolo.

Vistas desde el Cerro del Carambolo. / Europa Press

Tres empresas han concurrido al concurso promovido por el Ayuntamiento de Camas (Sevilla), gobernado por el socialista Víctor Ávila, para contratar la creación y suministro de los contenidos y elementos audiovisuales del futuro centro de interpretación sobre el Cerro del Carambolo, donde descansan los restos de un antiguo santuario fenicio del que deriva el célebre tesoro homónimo descubierto en dicho enclave.

La memoria técnica de esta contratación, recogida por Europa Press, recuerda que las ruinas del yacimiento dell Carambolo siguen siendo "inaccesibles" al público porque "se encuentran actualmente protegidas y cubiertas". Los restos arqueológicos rescatados de dicho enclave, sobre todo el fastuoso tesoro de 21 piezas de oro de 24 quilates, están "repartidos por diversas instituciones" culturales ajenas a la localidad.

Partiendo de este marco, la contratación tiene como fin encargar a una empresa especializada la creación de los contenidos del museo, en un edificio municipal expresamente rehabilitado para ello por la Diputación provincial, mediante "un modelo de sólida base tecnológica" con el que "poder desarrollar un relato fundamentado a la vez que al alcance de todos los públicos, sobre la cultura tartésica", fruto de la influencia fenicia en las poblaciones locales de esta zona.

"Atractivo y sugerente"

El documento técnico invoca el "concepto de museo vacío". Detalla que la idea es "jugar con el espacio y el tiempo para hacer tangible lo que sólo es recuerdo", "mediante audiovisuales y técnicas holográficas". Se trata, así, de "presentar al visitante una síntesis de los resultados de las investigaciones científicas traducida a un lenguaje audiovisual atractivo y sugerente, que aúne el rigor científico y académico con la mayor calidad divulgativa". Ha de superar también "la imposibilidad de mostrar piezas físicas que están repartidas por otras instituciones", mediante "una propuesta museística puntera y vanguardista que constituya un activo turístico de primer nivel". 

Fue el pasado enero cuando la Diputación de Sevilla adjudicó a la empresa Mulconsa Edificación Civil por 873.392 euros, tras una segunda licitación, el proyecto destinado a la rehabilitación de la antigua Casa Consistorial de Camas, ubicada en la Plaza de la Constitución; y su adaptación como nuevo centro de interpretación del yacimiento arqueológico del Cerro del Carambolo. A finales de octubre de 2021, el pleno del Ayuntamiento de Camas aprobaba ya este proyecto básico y de ejecución. Durante aquella sesión plenaria, el concejal de Hábitat Urbano de Camas, Miguel Ángel Marín, explicaba que el citado proyecto había sido diseñado por los servicios de la Diputación provincial. Consistían en "la rehabilitación estructural interior y exterior" del citado edificio. 

Realidad aumentada y virtual

El entonces alcalde, el socialista Rafael Recio, añadía que además de esta actuación para habilitar como centro de interpretación el antiguo ayuntamiento, sería licitado este nuevo contrato más para el "contenido pedagógico y museológico", para lo cual se apostaría por "últimas tecnologías de realidad aumentada y realidad virtual" para suplir el hecho de que el municipio no tiene para sí los vestigios arqueológicos muebles rescatados del famoso yacimiento, un enclave de peso indudable en la protohistoria de Andalucía.

Por otro lado, la calle Almería del barrio del Carambolo, ubicado a unas decenas de metros del citado yacimiento, ha sido habilitada como "museo" al aire libre con la instalación de espectaculares reproducciones a gran escala de las piezas del fastuoso tesoro. Entretanto, los vestigios descubiertos en la corona del cerro esperan un proyecto general de investigación presupuestado para este año por la Junta de Andalucía con 50.000 euros, después de que los terrenos fuesen cedidos en 2022 a la Administración autonómica por parte del grupo promotor Gabriel Rojas, que los adquirió allá por el año 2000 para construir un hotel integrando los restos históricos, si bien las restricciones impuestas al proyecto en materia de patrimonio histórico llevaron a la empresa a desistir del mismo.

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