Tras 16 días sin fútbol, con esa última y eterna pausa liguera, el Betis regresa al campeonato con una cita en Getafe llena de alicientes. Con una tercera victoria seguida por segunda vez en la temporada, los de Quique Setién se auparían a la sexta plaza, con la inyección de moral que supondría superar al eterno rival a falta de ocho jornadas para el final. Las igualadas de Girona y Sevilla han dejado al Betis dependiendo de sí mismo para ese subidón en la tabla, lo que implicaría además casi descartar a su rival de esta noche de esa pelea europea.

El discurso ya viró en Heliópolis desde que Lorenzo Serra Ferrer apuntó a Europa como un objetivo al alcance de la mano. En el fútbol las oportunidades se agarran cuando se presentan y el regreso a una competición europea aparece como una posibilidad más que real. La idea de Setién ya se encuentra incrustada en los tuétanos de sus jugadores, lo que provoca que el técnico varíe de sistema casi aleatoriamente y jugando al despiste con sus contrincantes.

Aseguró ayer José Bordalás, el entrenador del Getafe, que espera a un Betis con tres centrales y dos carrileros, quizá atendiendo a esa excelente puesta en escena de los verdiblancos ante el Espanyol, al que pasaron por encima en el Benito Villamarín. Quizá olvida el preparador getafense, una de las revelaciones del campeonato, que los dos últimos triunfos béticos -ante Levante y Alavés- como visitante llegaron con una zaga de cuatro. Ahí radica una de las grandes virtudes de este Betis de Setién, que ha conseguido automatizar la idea por encima de sistemas y nombres propios.

FUENTE: Elaboración propia. GRÁFICO: Dpto. de Infografía.

Salvo por la ausencia de Francis, ese peaje del virus FIFA en verdiblanco, el preparador cántabro dispone del resto de jugadores que vencieron al Espanyol, incluido Guardado, que regresó de un largo viaje con la selección mexicana. Precisamente, la presencia del centrocampista es quizá la gran duda en una alineación que sí tiene ahora un sitio fijo para Boudebouz, el mejor jugador verdiblanco del último mes. Ni siquiera Loren, tocado por la varita del gol, goza de ese mismo cartel de indiscutible que el franco-argelino, que está acabando la temporada con su mejor versión.

En el duelo de la primera vuelta, el Getafe sólo igualó pese a ser muy superior

Si el Betis ha logrado un estilo reconocible, otro tanto ocurre con Bordalás y su Getafe, con el que aspira a seguir peleando por un puesto europeo, tras casi tener garantizada la permanencia. La intensidad, sobre todo como local, es la principal cualidad del conjunto madrileño, que no quiere que se le haga larga la temporada. Con una plantilla plagada de ex béticos -Molinero, Bruno, Portillo, Dani Pacheco y Jorge Molina-, el Getafe tendrá esa motivación añadida a la de volver a ganar en su campo, tras la derrota ante el Levante en su última comparecencia como local.

Los de Bordalás se sienten cómodos sin la pelota, aunque en el Coliseum Alfonso Pérez, ese estadio con reminiscencias del mejor Betis, suelen presionar en campo contrario para luego lanzar ataques rápidos. Precisamente, al contragolpe le dieron un repaso a los verdiblancos en la primera vuelta, pese a la heroica igualada final con dos lanzamientos desde fuera del área, aunque los de Setién sí manejan ahora mejor los conceptos defensivos para conceder menos espacios a rivales que pretenden salir en velocidad.

Más allá de sistemas, de alineaciones o de las polémicas propias de un final de temporada, el Betis acude a Getafe con la posibilidad de auparse a la sexta plaza, ese premio europeo que recibirían los verdiblancos por seguir creyendo que este año sí es posible.